La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias informa de que durante el pasado año 2017 en el Archipiélago se produjeron un total de 2.301 ingresos por ictus, tanto en centros públicos como privados, y recuerda la importancia de la Guía de atención al ictus realizada en 2014 por profesionales del Servicio Canario de la Salud, tanto del ámbito de la Atención Primaria como de Atención Hospitalaria, y con la participación del Servicio de Urgencias Canario. Este documento pretende sistematizar la atención sanitaria al ictus en los aspectos de prevención, actuación en la fase aguda, rehabilitación y reinserción.
Código ictus
El llamado Código ictus es el sistema de alerta que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus a los servicios de urgencias y se basa en la consideración del ictus como una emergencia. En Canarias este sistema de alerta se activa mediante una llamada al 1-1-2.
En los episodios de ictus es una prioridad absoluta su rápida identificación y la activación de los sistemas de emergencia extrahospitalarios, así como el transporte coordinado a aquellos hospitales preparados para instaurar precozmente las medidas revascularizadoras, es decir, los hospitales de tercer nivel.
En esta Guía se explicitan las actuaciones a realizar por los profesionales, tanto en el ámbito extrahospitalario como hospitalario, los criterios de inclusión en el Código ictus y las medidas clínicas y terapéuticas a implementar para recuperar al paciente que ha sufrido este episodio.
Aunque cumpliendo los objetivos de esta Guía se conseguirá obviamente disminuir la mortalidad por ictus, no es ese el único objetivo pues las complicaciones y secuelas que de él pueden derivarse tienen mucha importancia, ya que el ictus constituye la segunda causa de invalidez o discapacidad a largo plazo en el adulto.
Por ello, se incide sobre todo en la prevención e información a la ciudadanía sobre los factores de riesgo y los síntomas de alarma.
Los objetivos que busca esta Guía son mejorar las medidas de prevención, reducir la incidencia del ictus, minimizar la demora en la asistencia urgente a la fase aguda del ictus, potenciar la activación del Código ictus, garantizar su tratamiento con los mejores criterios y estándares de calidad asistencial, reducir el desarrollo de complicaciones de los ictus y optimizar la implantación de la rehabilitación en las personas con ictus.
Incidencia del ictus
Respecto a la mortalidad por ictus, según los últimos datos correspondientes a 2016, Canarias se situó por debajo de la media nacional en cuanto a tasa ajustada de muertes por enfermedad cerebrovascular por 100.000 habitantes, ya que la media del país alcanzó los 25,69 mientras que la del Archipiélago se situó en los 23,4.