La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha actualizado las recomendaciones dirigidas a profesionales sanitarios sobre los productos que contienen metamizol, como el popular Nolotil.
Según informa el diario El Mundo, la actualización se ha realizado después de la notificación al Sistema de Farmacovigilancia de varios casos de agranulocitosis en pacientes británicos que habían consumido el fármaco. Esta complicación, que ya era conocida, es una reacción de tipo inmunológico que provoca la bajada de las defensas y puede conducir a una infección generalizada. Se trata de una reacción grave que puede causar la muerte del enfermo.
Tras realizar una revisión, la AEMPS ha recordado en un comunicado que estos fármacos están catalogados como «medicamentos de prescripción» y, por lo tanto, sólo pueden venderse con receta médica. También recomienda a los profesionales sanitarios que sólo indiquen metamizol para tratamientos de corta duración (7 días como máximo), dentro de las indicaciones autorizadas y a dosis mínimas eficaces.
Además, aconseja vigilar la aparición de síntomas relacionados con la agranulocitosis, adoptar especial precaución en caso de pacientes de edad avanzada y, un dato llamativo, no utilizar metamizol en pacientes en los que no sea posible realizar controles, como población flotante o turistas.
El pasado domingo, el periódico ‘The Times’ informaba de la muerte de 10 ciudadanos ingleses a causa de complicaciones derivadas del fármaco y hablaba de una posible mayor susceptibilidad entre los británicos.
Aunque no hace referencia directa a estos casos, la AEMPS si refiere tener constancia de varios casos de agranulocitosis, particularmente en pacientes de origen británico. Por otro lado, señala que no está claro que exista un mayor riesgo en este caso concreto: «Aunque se ha discutido desde hace años sobre una mayor susceptibilidad para la agranulocitosis en la población del norte de Europa y se han estudiado ciertos factores genéticos, con la información disponible no se puede ni descartar ni confirmar un mayor riesgo en poblaciones con características étnicas específicas».
Según publica ‘El Español’, una traductora que ayuda a pacientes británicos al ser atendidos en centros sanitarios españoles, ha denunciado más de 100 casos -10 de los cuales fallecieron- de pacientes británicos afectados por complicaciones derivadas de metamizol. En Reino Unido el fármaco no está disponible.
La AEMPS señala que el uso de metamizol se ha duplicado en España en los últimos 10 años, con un aumento especialmente acusado en los últimos cinco años. Así, si en 2013 se dispensaron 14,6 millones de envases, en 2017, esta cifra ascendió a 22,8 millones.
Respecto a las complicaciones, informa de que el número de casos notificados «se ha incrementado en los últimos años de forma paralela al consumo de este analgésico». Sin embargo, continúa, «los datos disponibles no posibilitan el cálculo de la incidencia de aparición y es probable que exista una importante infranotificación al ser una reacción adversa conocida».
Los datos disponibles confirman que existe un mayor riesgo en pacientes de edad avanzada y que el riesgo de complicaciones aumenta significativamente con una duración del tratamiento superior a una semana.
El metamizol es una analgésico y antipirético que lleva más de 50 años autorizado en España. Es uno de los fármacos más utilizados para tratar el dolor de moderado a severo.