El reggae de Jamaica, ahora popular gracias al buen hacer de músicos legendarios como el inolvidable Bob Marley, fue declarado recientemente Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, equiparándose así al Silbo de La Gomera que obtuvo en 2009 este reconocimiento.
«Su aportación a la reflexión internacional sobre cuestiones como la injusticia, la resistencia, el amor y la condición humana pone de relieve la fuerza intelectual, sociopolítica, espiritual y sensual de este elemento del patrimonio cultural», explicó la organización en un comunicado.
La Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) anunció la decisión en su reunión de Port Luis (República de Mauricio). En la reunión de esta semana se está examinando varias candidaturas para su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Unesco destacó la figura del reggae «conserva intactas toda una serie de funciones sociales básicas de la música -vehículo de opiniones sociales, práctica catártica y loa religiosa- y sigue siendo un medio de expresión cultural del conjunto de la población jamaicana».
La organización de la ONU recordó el nacimiento de ese género musical. La corriente afloró por una «amalgama de antiguos ritmos musicales jamaicanos y de otros de orígenes muy diversos: caribeños, latinoamericanos y norteamericanos».
En todos los niveles del sistema educativo del país, agregó, «está presente la enseñanza de esta música, desde los jardines de infancia hasta las universidades».