Nunca quedan bien explicadas las razones por las que realmente Binter Canarias suspende un vuelo minutos antes de un aterrizaje a pesar de traer a bordo a pasajeros procedentes de Gran Canaria y de Tenerife o de que en la terminal aeroportuaria de La Gomera esperen más de treinta para embarcar con destino a esas dos islas mencionadas. Casi cien personas afectadas por una nueva suspensión.
Es que la política informativa de BINTER en el aeropuerto colombino no es precisamente eso, ya que cuesta conseguir que se den explicaciones convincentes para entender las razones por las que ese grupo de viajeros se quedan en tierra.
Este miércoles, 5 de diciembre volvió a suceder. El vuelo procedente de Tenerife que con anterioridad ya venía con pasajeros desde Gran Canaria –hay que recordar que la Isla Colombina no tiene vuelos directos con el aeropuerto de Gando y éstos hacen escala en Los Rodeos—minutos antes de aterrizar en La Gomera no inició la maniobra de aproximación y se adoptó la determinación de regresar nuevamente a su último destino.
Una situación así, en las puertas de un puente festivo origina grandes problemas no solo a los pasajeros que ven como lo planificado salta por tierra, sino a reservas de vehículos sin conductor, reservas de hoteles, viviendas rurales, etc.
En un aeropuerto normal del cualquier lugar del mundo, una situación así crea también incomodidad, pero la diferencia está en que, justo el mismo trayecto o la misma conexión es raro que repita al año una suspensión, máxime cuando puede estar perfectamente justificada por razones de meteorología. Pero en La Gomera no es así. En esta Isla hay gente que trabaja en ella que aprovechan los fines de semana para regresar a Gran Canaria o a Tenerife; o muchos gomeros que estudian por ejemplo en la Universidad de Las Palmas utilizan la supuesta comodidad de un vuelo aunque sea ‘indirecto’ para regresar a sus hogares.
Hay que recordar que el aeropuerto colombino no cuenta con controladores aéreos, y en cambio desde el verano de 2009 se incorporó el sistema AFIS, convirtiéndose en ese momento en la primera instalación de AENA en tener esa nueva tecnología que fue justificada por el ente en esta isla por razones de «condiciones de tráfico, densidad, meteorología y factores orográficos que lo permitirían» decían textualmente.
Ya es difícil entender como en una tarde de diciembre en la que aparentemente todo transcurriría desde el punto de vista meteorológico con total normalidad, se adopta una decisión, que desde luego técnicamente no podemos cuestionar en ningún momento su razón, pero que el daño que vuelve a producirse para la imagen de la Isla y especialmente para los usuarios de este pobre aeropuerto que nunca ha terminado de arrancar, era indescriptible en la tarde de hoy en el aeropuerto.
La diputada socialista en el Parlamento de Canarias, Ventura del Carmen Rodríguez en su Facebook personal daba muestras del malestar existente por lo sucedido.
“Se quedaron tirados los pasajeros que esperaban salir de la isla y los que estaban volando no llegaron”, señala la parlamentaria del PSOE, apuntando que “alrededor de 100 personas afectadas, turistas que no llegan a sus vacaciones del puente, estudiantes que regresan, etc. por la falta de previsión de Binter. El Gobierno sigue sin hacer nada “, así dejaba constancia de su malestar entendiendo en esta redacción, que ella misma se encontraba entre los usuarios afectados.
La imagen que acompaña esta información, corresponde a su propio Facebook.