Agrupación Socialista Gomera (ASG) en el Parlamento de Canarias solicitó al Gobierno regional esta semana, en sesión plenaria, que no se tomen medidas a la ligera que ocasionen una mayor incertidumbre a la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) y se estudie en profundidad un plan de contingencia, en coordinación con el Estado, que aporte tranquilidad a la ciudadanía.
El diputado de ASG Jesús Ramos mostró su preocupación y la de su grupo parlamentario por la situación actual de incertidumbre que atraviesan las Islas respecto al posible Brexit, algo que, a su juicio, “está generando ya consecuencias que se traducen, entre otras, en la afluencia de turistas británicos a Canarias”.
Ramos recordó que el turista británico es el que más apuesta por visitar las Islas, lo que se traduce en cinco millones anuales, por lo que aclaró que “una posible devaluación de la libra puede desembocar en que haya empresas que elijan otros destinos comos los de Oriente Próximo, lo que pone en riesgo nuestra economía”.
En este sentido, mostró sus dudas con respecto a las medidas que pretende activar el Gobierno de Canarias, a través de la exención del IGIC a los turistas, una vez que entre el Brexit. Al respecto, explicó que esta acción podría suponer una importante pérdida de recaudación, ya que según indicó, los datos del pasado año recogen que el PIB canario fue de 45.300 millones de euros y el turismo británico aportó 5.617 millones, por lo que aclaró que “si dejamos de recaudar ese IGIC, dejaríamos de ingresar unos 365 millones de euros”. “No nos podemos permitir prescindir de esta inversión, por lo que es necesario que se estudie en mayor medida esta iniciativa y los efectos que puede tener en las Islas”, indicó.
Respecto al sector primario, pidió que se aclaren las consecuencias que tendrá para los agricultores, además de a la hora de avanzar en la diversificación económica de Canarias, algo en lo que consideró esencial que las relaciones comerciales no caigan en la guerra de los aranceles.
Por último, mostró su preocupación por la situación de los ciudadanos, tanto de los canarios que residen en Reino Unido, como de los británicos que viven en las Islas, respecto a los permisos de residencia, que hasta ahora no son necesarios, así como el acceso a la sanidad, educación y a los servicios sociales.