Peccioli es un pequeño pueblo de la Toscana que con apenas 5.000 habitantes ha conseguido convertir la recogida y tratamiento de residuos en algo perfecto, eficiente y que, además, permite a los habitantes beneficiarse de su complejo medioambiental. Con el lixiviado crean biogás y con este generan energía eléctrica que no tienen que pagar, y, no solo resuelven su problema de basura sino el de unos ciento cincuenta mil habitantes más de la Toscana. El pasado sábado, 2 de febrero, el alcalde Peciolli, Renzo Macelloni, mantuvo una reunión en el Cabildo de la Gomera con el presidente insular, Casimiro Curbelo, y con el consejero de Medio Ambiente, así como con diversos técnicos de la corporación insular para iniciar un proceso de acercamiento a dicha experiencia ejemplar que comenzará con el hermanamiento de ambos lugares.
El ejemplo de Peccioli
Esta resolución sostenible del problema de basura en Peccicoli es posible gracias a sociedad mixta público privada, llamada Belvedere, de la que el ayuntamiento de este pueblo tiene un 60 por ciento y el 40 por ciento restante pertenece a unos 900 ciudadanos. Como se expresa en su logotipo «innovación, proyectos, desarrollo», centran su atención en la mejora del territorio en todas sus formas.
En los alrededores del complejo medioambiental, hoy ya medio convertido en un gran parque verde, unas gigantescas esculturas representan figuras humanas: «Presencias», en la planta de tratamiento y disposición, que intentan dar un mensaje, aquello no es lugar no solo para la destrucción sino también para el renacimiento a través de la apariencia exterior del lugar en sí.
Pie de foto: El Presidente del Cabildo de la Gomera y el alcalde Peccioli acompañados por el alcalde de San Sebastián, el Consejero de Medio Ambiente y diversos técnicos.