Sí se puede propone al pleno del Ayuntamiento de Valle Gran Rey fomentar la financiación ética y solidaria. Con este fin, los representantes del partido ecosocialista defenderán en el próximo pleno una moción para que la corporación rija su política financiera por criterios sociales, medioambientales y alejados de los paraísos fiscales.
La moción plantea, en concreto, incluir criterios sociales y medioambientales, así como cláusulas contra los paraísos fiscales en los procedimientos de contratación de servicios o productos financieros por parte del Ayuntamiento. Además, se propone promover convenios con entidades de banca ética, de banca cooperativa y de banca pública para crear fondos de crédito municipal destinados a fomentar la economía social y solidaria, así como para la financiación de otros proyectos sociales o medioambientales sostenibles.
El portavoz y concejal de Sí se puede, Carlos Hernández, explica que la moción plantea igualmente que el Ayuntamiento estudie la posibilidad de convertirse en socio de entidades cooperativas de banca ética y que apoye su consolidación en el municipio, mediante el fomento de acciones de información y sensibilización dirigidas al conjunto de la población.
Finalmente, de aprobarse la moción, el Ayuntamiento instará a las instituciones europeas y estatales para que las directivas comunitarias y la regulación bancaria española sean más exigentes con los criterios éticos de la banca, con la intención de que el conjunto del sistema financiero respete los principios de transparencia, honestidad y justicia, y que promuevan la financiación de proyectos que incentiven la creación de empleo, la inclusión social y la sostenibilidad.
Hernández recuerda que la crisis financiera iniciada en 2008 puso en evidencia muchas de las debilidades de la banca tradicional y del injusto sistema neoliberal: fuerte dependencia de la volátil economía especulativa, inversión en negocios opacos y desahucios de viviendas, entre otros problemas. «El regirse exclusivamente por criterios de beneficio y tamaño no ha contribuido más que a acrecentar las diferencias sociales y de renta, fomentando la exclusión de los grupos humanos más desfavorecidos, además de perjudicar al conjunto de la sociedad», destaca el concejal ecosocialista.
En cambio, «los sistemas de financiación ética y solidaria carecen de ánimo de lucro y ofrecen a la persona ahorradora información y decisión sobre el destino de su dinero». Además, posee un efecto transformador, al excluir inversiones en empresas social y ambientalmente perniciosas y al promover proyectos de economía social o solidaria basados en el respeto a los derechos humanos, la educación, la protección del medioambiente, la ocupación laboral de personas con discapacidades, los proyectos de desarrollo en territorios empobrecidos y otros factores.
Desde Sí se puede se apunta que desde el colapso de Lehman Brothers, los países europeos han gastado aproximadamente 750.000 millones de euros en salvar a docenas de bancos de la bancarrota, y, sin embargo, en ese mismo periodo, no se ha gastado un solo céntimo en salvar a ninguno de los 23 bancos europeos éticos y sostenibles. “Además, en la última década los bancos éticos han registrado retornos tres veces más altos que los de los bancos convencionales, por lo que puede decirse que los bancos éticos han superado, en términos de rentabilidad, a los bancos tradicionales”, finaliza su intervención Hernández.