El PSOE ganaría con amplia ventaja las elecciones generales del próximo 28 de abril mientras el PP recuperaría el dominio del bloque de centroderecha, según el barómetro de febrero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Según este estudio, el PSOE obtendría el 33,3% de los sufragios, casi tres puntos y medio porcentuales más que en el anterior sondeo de enero. A gran distancia, con la mitad de los apoyos que los socialistas, se situaría el PP, con el 16,7% de los votos, aunque los populares recuperarían la segunda plaza -el anterior barómetro los colocaba cuartos- al mejorar desde el 14,9%.
A dos meses de las elecciones, la fuerza política más perjudicada en la encuesta es Ciudadanos, que descendería del 17,7% hasta el 15,3%. Unidos Podemos sufriría un retroceso moderado, desde el 15,4% hasta el 14,5%, mientras que Vox también baja, desde el 6,5% hasta el 5,9%. Todos los datos, según el CIS, son intención directa de voto. En la división entre bloques, la distancia en favor de la izquierda, a diferencia de la mayoría de las encuestas de institutos privados publicadas las últimas semanas, es clara: 47,8% para la suma de PSOE y UP frente a 37,9% de las tres fuerzas de centroderecha, casi 10 puntos porcentuales de ventaja. Es más, los socialistas tendrían incluso mejor resultado que la suma de PP y Cs. Pedro Sánchez es también el líder más valorado con holgura al obtener una nota de 4,3, seguido de Albert Rivera (3,9), Pablo Casado y Alberto Garzón (ambos con 3,6) y Pablo Iglesias (3,2).
El barómetro del mes de febrero se publica a menos de una semana de que se produzca la disolución de las Cortes y la convocatoria de las elecciones generales. El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre el 1 y el 10 de febrero, antes de que el Congreso tumbara el proyecto de Presupuestos Generales de 2019 y de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara la convocatoria anticipada de elecciones.
La anterior encuesta, correspondiente al mes de enero, otorgaba una importante subida a Vox, lo que convertía al partido que preside Santiago Abascal en el gran beneficiario del desplome del PP, que caía hasta la cuarta plaza en intención directa de voto tras el PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos y sus confluencias.