El IV Congreso Mundial ITLA- de Territorios de Terrazas y Bancales finalizó, este viernes, con la presentación de las conclusiones después de tres días de exposición de los resultados de los grupos de trabajos, cuyos integrantes han analizado las características de los territorios abancalados de Canarias, además de Madeira, Azores y Cabo Verde. El pasado 13 de marzo daba comienzo el primer bloque del congreso en Las Palmas de Gran Canaria, para después recorrer las Islas, antes de recalar en la fase final que se ha celebrado en La Gomera.
En el acto de clausura, el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, reconoció la labor que la Alianza Internacional de Territorios de Terrazas (ITLA) ha realizado desde 2010, cuando promovieron el primer congreso en China, ya que “abrieron un apasionante camino de investigación, estudio y definición de la cultura de estos bancales”. Del mismo modo, aseguró que este evento “ha servido para que las administraciones públicas recojan las propuestas e inicien una puesta en valor de estos lugares”.
“Los paisajes aterrazados son la solución que muchos pueblos encontraron para escalar montañas y conseguir tierras de cultivo”, afirmó, antes de señalar que en La Gomera “son humildes llanos, paredones o bancales a donde nuestros descendientes subían para hacer la única agricultura posible en la Isla”.
Curbelo coincidió en señalar que el abandono de la economía agraria, el éxodo rural y los cambios en los modelos de vida, “hacen que debamos hacer de los bancales una pieza integral de nuestros paisajes, aportándoles valores productivos y ambientales, sin olvidar la función que desempeñan contra la erosión del suelo”. Hizo un llamamiento a la organización para disponer, cuanto antes, de las conclusiones definitivas y que “éstas sean base de una planificación de acción que marque el camino que atienda a las necesidades”
En la misma línea se manifestó el director del Comité Organizador, Juan Manuel Palerm, quien detalló el camino de diagnóstico, análisis y discusión de las conclusiones del Congreso, que ha sido el resultado de un proceso de trabajo que ha durado diez días “en los que hemos creado 14 grupos de trabajos, que han visitado numerosas localizaciones de Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde, para conocer los testimonios de agricultores, administraciones y habitantes”.
Sobre las conclusiones, aclaró que lo expuesto es un borrador del que, en un plazo de dos meses, se redactará la Declaración de La Gomera, un documento marco que aglutinará las propuestas que han resultado del Congreso, además de aquellas que se incorporen en este tiempo en los encuentros con ayuntamientos y agentes de la Isla. “Hemos vinculado estas conclusiones con el aprender, el saber , el trabajar y el vivir en bancales, además de con ocho puntos estratégicos con respecto al por qué, para qué, cómo y dónde se debe trabajar”.
Por su parte, el viceconsejero de Política Territorial, Jesús Romero, aseguró que las conclusiones son una buena herramienta para que las administraciones públicas puedan proyectar actuaciones que conduzcan a “reencantar y dinamizar los bancales”. “Hay que recoger este guante y materializar las propuestas”, dijo. Además, valoró la labor de la organización, quien ha posibilitado acercar a Canarias “un evento de esta dimensión y con un valor tan destacado para el patrimonio y el medioambiente”.
Puntos estratégicos obtenidos del Congreso
Los trabajos de debate y análisis realizado en La Gomera ha dado como resultado la verificación de los orígenes de los bancales en Canarias. Además se ha definido una concepción integral del paisaje, instando a que los bancales no tienen que ser territorios inadvertidos, replanteando la relación entre la agricultura y la geografía, ya que de los cultivos dependen la conservación de éstos.
Artesanía y gastronomía de La Gomera en el acto de clausura
Una decena de artesanos, junto al Consejero Regulador D.O. Vinos de La Gomera y a Alimentos de La Gomera, participaron en la muestra de artesanía y gastronomía organizada en la jornada de clausura. La exposición sirvió para que los congresistas conocieran las labores artesanales de la Isla, así como observar los proceso de creación de estas piezas de ristra, cestería, carpintería y orfebrería.