La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey lleva una propuesta al pleno municipal donde se insta a que el Cabildo desarrolle el Plan de Gestión de la ZEC Taguluche, de acuerdo con el artículo 13.2.a de la Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias. Para la formación ecosocialista el deterioro del palmeral de Taguluche en los últimos años, asociado al abandono agrícola que sufre el valle, demanda que las administraciones asuman y desarrollen sus competencias en gestión de la Red Natura 2000.
“Quienes habitan en la Zona Especial de Conservación Taguluche y el mismo Ayuntamiento de Valle Gran Rey nos encontramos actualmente en un panorama muy complicado: un espacio perteneciente a la Red Natura 2000, con multitud de problemas derivados de la ausencia de gestión y protección, a su vez con una dinámica que responde a un colapso poblacional, con la mayor parte de la población envejecida y sin renovación”, explica Carlos Hernández, portavoz y concejal de Sí se puede.
Desde Sí se puede se señala que la ZEC Taguluche ocupa una superficie de 139,57 hectáreas, todas en el municipio de Valle Gran Rey, y su designación está fundamentada en la presencia del hábitat de interés comunitario 9370* Palmerales de Phoenix.
“El palmeral de Taguluche está muy afectado por el abandono agrícola y su deterioro es evidente y grave, por eso hemos entendido que una salida para este patrimonio puede estar asociada a que el Cabildo Insular, administración competente, comience a ejecutar el Plan de Gestión de la ZEC con procesos que aseguren la participación activa de la población del espacio”, abunda el portavoz.
El Plan de Gestión de la ZEC Taguluche, aprobado en 2013, recoge una serie de actuaciones prioritarias cuya ejecución ayudaría a la consecución de los objetivos de protección y conservación. “Hay que señalar que en el propio Plan de Gestión de la ZEC Taguluche se establece una propuesta de programa de actuaciones estimándose un presupuesto total de 121.500 euros, cuyo coste fue calculado para un periodo de 6 años. De esta cantidad, nada se ha llevado a cabo, aunque no parece que un gasto de 20.250 euros al año sea impedimento para que el Cabildo Insular de La Gomera asuma la gestión de la ZEC que por ley le corresponde”, argumenta Hernández.
Al deterioro del palmeral y al abandono agrícola, se suma una dinámica poblacional del barrio cercana a un colapso, con la mayor parte de la población envejecida y sin renovación y a un aislamiento que no se ha sabido paliar por parte de las administraciones. “Tampoco existe actividad económica destacable y los servicios públicos son claramente insuficientes. El aspecto más grave en ese sentido y en el aspecto medioambiental es el vertido de aguas residuales directamente al medio al no existir saneamiento en la mayor parte del barrio (existe una red que vierte en un pozo) ni estación depuradora”, explica el portavoz de la formación.
Para Sí se puede, Taguluche es un ejemplo de lo que se puede considerar una quintúple insularidad. “Mientras algunos gobernantes hablan de la doble insularidad, barrios como Taguluche, lejanos de la capital insular y de la capital municipal, sufren el abandono más absoluto. Creemos que la protección y la gestión adecuada de sus valores naturales puede ser un revulsivo para cambiar, o al menos atenuar, estas dinámicas”, finaliza Hernández.