El opositor venezolano Leopoldo López y su familia ingresaron este martes a la Embajada de Chile en Caracas en calidad de «huéspedes», informó el canciller chileno Roberto Ampuero.
«Lilian Tintori y su hija ingresaron como huéspedes a la residencia de nuestra misión diplomática en Caracas. Hace minutos se sumó su cónyuge, Leopoldo López, que permanece junto a su familia en dicho lugar», señaló Ampuero en su cuenta de Twitter.
Según el diario chileno ‘La Tercera’, la mujer de López y la hija han llegado de madrugada (hora venezolana) a la Embajada en Caracas, justo cuando el líder opositor anunciaba en un vídeo difundido por redes sociales que había sido liberado.
López estaba bajo arresto domiciliario desde julio de 2017. Esta mañana, Guaidó había anunciado la liberación de López por parte de los agentes uniformados que le custodiaban.
López ha acompañado durante toda la jornada al autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, que en el mismo vídeo, grabado a las puertas de la base aérea de La Carlota, a las afueras de Caracas, ha proclamado el inicio de la ‘Operación Libertad’ para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Guaidó ha asegurado que cuenta con el apoyo de «un grupo importante» de militares venezolanos y ha animado a los «pocos» que aún respaldan a Maduro a que dejen caer al dirigente bolivariano.
Los dos se han trasladado desde La Carlota a la plaza Altamira, en Caracas, y han encabezado una gran marcha por la avenida Francisco de Miranda hacia el oeste de la capital, donde se encuentra el Palacio de Miraflores, la sede de la Presidencia de Venezuela.
Subido sobre un coche y megáfono en mano, Guaidó ha pedido a los venezolanos que tomen la calle hasta lograr una «Venezuela libre».
«Hoy estamos aquí y vamos a seguir aquí pidiendo a esos militares que se incorporen a esta legítima lucha de todo el pueblo de Venezuela», añadió ante la algarabía de miles de personas que le exigían mantener las protestas y acudir al palacio presidencial de Miraflores, donde se reúnen hoy los seguidores de Maduro.
Aunque Guaidó no respondió a esta solicitud, su centro de comunicaciones pidió en Twitter a los opositores que se mantengan en las calles. «Llegó la hora, calle sin retorno», se pide en el mensaje.
Cuando la marcha opositora transitaba a la altura del municipio caraqueño de Chacaíto, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ha cargado con gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes y les ha frenado el paso bloqueando la avenida Francisco de Miranda con vehículos militares.
En ese momento, Guaidó y López han abandonado la manifestación. Habría sido entonces cuando López se ha dirigido a la Embajada de Chile. Freddy Guevara, otro opositor venezolano miembro de Voluntad Popular, el partido político de López y Guaidó, también está recluido en la sede diplomática en calidad de «huésped». En su caso, lleva desde noviembre de 2017.
Decenas de heridos en los enfrentamientos
Mientras, al menos 69 personas han resultado heridas, algunas de bala, en los enfrentamientos de los opositores con efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) durante la marcha liderada por los opositores Juan Guaidó y Leopoldo López por el centro de Caracas en el marco de la última escalada de tensión en Venezuela, después de que ambos dirigentes hayan impulsado un alzamiento en el que han solicitado la ayuda del Ejército venezolano para derrocar al Gobierno de Maduro.
A pesar del llamamiento a mantenerse en las calles, los manifestantes opositores que siguen en las calles se encuentran atrapados en su bastión, el municipio Chacao de Caracas, donde funcionarios militares han bloqueado los accesos al oeste de la capital, zona en que tradicionalmente el chavismo ejerce mayor control, con la «normalidad» como nota dominante.
Efe ha podido constar que al menos unos 500 militares mantienen cerradas las vías de comunicación entre el este y oeste de la capital, mientras motoristas uniformados rodean las zonas en las que algunos grupos opositores se mantienen manifestando y exigiendo la salida del gobernante Nicolás Maduro.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó proclamó su Gobierno interino.
En paralelo, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protesta para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.