Alfredo Pérez Rubalcaba ha fallecido este viernes, según ha informado el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), en el que se encontraba ingresado desde este pasado miércoles tras sufrir un ictus, según ha anunciado su familia. El último parte médico que el centro hospitalario ofreció sobre la salud del exvicepresidente ya indicaba que su estado era de extrema gravedad y que se temía por su vida.
Su muerte ha provocado consternación entres los dirigentes de su partido, en la familia socialista y en general, en el mundo de la política. La capilla ardiente será instalada en el Congreso de los Diputados a partir de las 20:30 horas.
Rubalcaba, que tenía 67 años, lo fue todo en el PSOE, secretario de Estado, ministro en sucesivos gobiernos y secretario general entre 2012 y 2014. Su experiencia como diputado en el Congreso también ha sido muy extensa: se sentó en el hemiciclo por primera vez en 1993 y permaneció todas las legislaturas desde entonces hasta que dejó su acta, el 2 de septiembre de 2014. Su verbo fluido, la ironía y la agilidad en las réplicas le convirtieron en uno de los mejores oradores del Congreso, algo que reconocen incluso sus rivales políticos.
Doctor en Química Orgánica y aficionado al atletismo, su primer ministerio en el gabinete de Felipe González fue el de Educación y Ciencia. A la enseñanza de esta disciplina en la Facultad de la Universidad Complutense volvió tras abandonar la política. Su segunda cartera le llevaría hasta el Ministerio de la Presidencia entre los años 1993 y 1996 mientras que desde marzo de 2004 hasta 2006 su tarea fue la de ser portavoz del grupo parlamentario socialista. En la segunda legislatura de Zapatero, Rubalcaba fue el hombre fuerte del Gobierno ya que ocupó la vicepresidencia y la portavocía, además de la cartera de Interior desde 2006.
Al frente de la secretaría general del PSOE tras imponerse a Carme Chacón en el congreso de Sevilla en el año 2012, acabó dimitiendo dos años después como resultado de los malos resultados de su partido.
El pasado martes confesó a sus íntimos que se sintió indispuesto pero pese a ello acudió el miércoles a la Facultad a impartir sus clases en la Complutense. De vuelta en casa, sufrió un ictus en su residencia de Majadahonda y fue trasladado al hospital Puerta de Hierro donde ha fallecido este viernes.