Nuestro mundo no es la selva. Un día decidimos que nuestras sociedades se basarían en reglas de convivencia y en normas que decidiríamos entre todos y nos obligarían a todos. En la democracia que vivimos no rige la ley del más poderoso ni sobreviven solamente los más fuertes. Nos hemos dado leyes e instituciones que garantizan que nadie quede abandonado a su suerte.
Parece que algunos habían olvidado estos principios, que son tan elementales. Pero esos principios son los que sostienen nuestra vida en común. Son los pilares sobre los que edificamos eso que llamamos España. Tomamos la decisión de que una parte de nuestro trabajo o de los ingresos de nuestras empresas vayan destinados a pagar los fondos necesarios para las pensiones o los costos de la educación o la sanidad pública o las ayudas a las personas que atraviesan por la dificultad de haber perdido temporalmente su trabajo.
El Estado del Bienestar no es gratis. Lo pagamos todos los ciudadanos. Lo pagan los trabajadores, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas que son las que forman el grueso del tejido económico en nuestro país. Si no hay impuestos no hay servicios, no hay sanidad, no hay maestros, no hay pensiones. Lo que indigna tanto a muchos no es pagar, porque sabemos que hay que pagar, sino el mal uso, por no decir una palabra peor, que se hace del dinero de los impuestos. A muchísimos ciudadanos lo que les duele es ver que el fruto de su esfuerzo no sirve para nada útil y no va destinado al beneficio de todos.
Agrupación Socialista Gomera defiende un país más justo y más equitativo. Hemos dicho, desde nuestro nacimiento, que la igualdad no consiste en tratar a todo el mundo de la misma manera, sino en tratar desigualmente a los desiguales. A aquellos que tienen mayores necesidades o dificultades tenemos que prestarles una especial atención. Y no podemos permitir que nadie quede atrás, descolgado del grupo y tirado en la cuneta de la vida. Eso lo hemos defendido en el Parlamento de Canarias, donde hemos llevado la voz y la fuerza de La Gomera y de las Islas no capitalinas. Y lo hemos practicado en aquellas instituciones en las que hemos tenido la responsabilidad de gobernar. Hay que hacer política para la gente. Trabajar para las personas. Entender que la razón de la existencia de los partidos políticos es responder a la confianza de sus ciudadanos trabajando por ellos.
Durante estos últimos años hemos luchado para conseguir que La Gomera esté mejor comunicada a nivel interna y con el resto del territorio canario. La tendencia de este Archipiélago siempre fue concentrar todos los recursos y todas las atenciones en las dos islas mayores, pero Agrupación Socialista Gomera ha llegado para cambiar las cosas. Hemos logrado vencer y convencer en la necesidad de fomentar el desarrollo de las Islas menos desarrolladas, a través de programas específicos de actuación. Hemos impulsado que en las políticas generales de Canarias se tenga en cuenta la realidad diferente de las islas que padecen los sobrecostos de la doble insularidad.
Todo eso es para la gente. Y todo eso afecta a la vida de nuestra gente. Esas personas por las que levantamos la voz y por las que luchamos cada día. Esos mayores que no pueden quedar abandonados a su suerte y para los que hemos puesto en marcha un nuevo centro donde podamos cuidarles y atenderles dignamente: porque se lo merecen y se lo han ganado. Esos desempleados para los que creamos acciones que les permiten trabajar en obras de interés público y no perder sus habilidades laborales, además de ganarse dignamente un salario. La política son las grandes cosas y las pequeñas cosas. Las grandes infraestructuras y los problemas de cada persona, que son un mundo. Porque ese es el socialismo en el que creemos: el trabajo y el compromiso para conseguir que aunque todos seamos diferentes podamos vivir y convivir en una sociedad de iguales derechos e iguales posibilidades.