El Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera anunció el inicio de los trabajos de remodelación del albergue de Vegaipala. Un inmueble de titularidad municipal, localizado en las proximidades de la carretera general CV-9 a la altura de la vertiente norte del barranco de Chinguarime y que se encontraba en desuso y cerrado durante años.
Para ello, el Ayuntamiento adjudicó a una empresa local los trabajos de reforma del inmueble por un importe de 187.773,78 euros. Todo ello, con el objetivo de poner en funcionamiento dicha instalación, próxima al sendero GR-131 y que se convertirá en un referente para el turismo de naturaleza que busca emplazamientos que enlacen con la totalidad de la red insular. Un inmueble que se sacará a explotación pública una vez esté totalmente concluida su reforma, se proceda a su equipación y se mejore su acceso.
Asimismo, desde el Consistorio se hace hincapié en que otro de los objetivos será su inclusión dentro de la Red Española de Albergues Juveniles (REAJ) que ofrecen a los jóvenes la posibilidad de usar más de 260 albergues repartidos por España.
Así, se ha previsto una redistribución de sus plantas que incluye la creación de nuevos espacios comunes complementarios a los ya existentes, así como la imprescindible dotación de unos dormitorios que respondan a la normativa actual. Para ello, será necesario un vaciado total del inmueble, eliminando las actuales barreras arquitectónicas.
Con ello se conseguirá una planta baja libre de obstáculos, que hará posible la total accesibilidad de todas las estancias a cualquier visitante. En concreto, este nivel contará con un recibidor, una zona de recepción y oficinas, un salón de estar con chimenea y zona de bar, un salón comedor, un aseo adaptado y la zona de cocina y lavandería. Asimismo, contempla un aula de interpretación, desde que la que se pretende que todo senderista consulte la información necesaria para el conocimiento del medio y de las distintas rutas con las que cuenta la red insular de La Gomera.
En cuanto a la primera planta, seguirá manteniendo su carácter exclusivo para el alojamiento, disponiendo de tres habitaciones para contener en cada una de ellas seis huéspedes, además de una cuarta con capacidad para diez. Así, el inmueble contará con una capacidad máxima de veintiocho huéspedes, quienes contarán con un aseo adaptado y un núcleo de servicios.
Finalmente, y aprovechando la situación de las vistas del inmueble con vistas al Monumento Natural del barranco del Cabrito, se ha previsto un corredor dotado de grandes ventanales que sobresaldrán de la fachada para crear un espacio de lectura o contemplación.