La campaña electoral más atípica de los últimos años, planteada por casi todos los partidos como un partido de vuelta o una segunda oportunidad después de las generales de abril, ha tocado este viernes a su fin, con los líderes políticos haciendo un último llamamiento al voto de los ciudadanos.
El PSOE busca apuntalar la victoria de las generales y dar la puntilla al PP que, si se cumplen algunas encuestas, podría perder buena parte de su poder territorial.
Ciudadanos pretende superar al PP y situarse como la gran fuerza del centro derecha, mientras que Podemos y sus diferentes marcas buscan también mantener los llamados ayuntamientos del cambio o hacerse con gobiernos autonómicos mediante pactos de las fuerzas de izquierda.
El domingo se comprobará también si el fenómeno de Vox se confirma electoralmente o pierde algo de fuelle como adelantan algunos análisis.
Ante este reto, los líderes políticos de los principales partidos han apurado esta noche sus últimos cartuchos, casi todos en la Comunidad de Madrid, uno de los campos de batalla más apretados de la contienda electoral.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dado por finalizada la campaña socialista para el 26M apelando a la responsabilidad de los madrileños para acabar con más de treinta años de corrupción en esta autonomía.
«El próximo 26 de mayo tenemos la oportunidad y, yo diría más aún, la responsabilidad, de acabar con más de treinta años de corrupción en la Comunidad de Madrid», ha reclamado.
El líder del PP, Pablo Casado, ha reclamado a los votantes en su mitin de cierre que no hagan pagar a la nueva ejecutiva del PP por las «conductas reprochables» que tuvo una «ínfima minoría» del partido hace «mucho tiempo» porque él será implacable con cualquier «traidor» a las siglas populares.
Ha garantizado a todos los que han dejado de votar al partido por este motivo que «pueden volver a confiar» en el PP porque la nueva dirección ha «tomado nota» y ha reaccionado volviendo a sus señas de identidad.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dado por finalizada la campaña con un llamamiento a acudir el domingo a las urnas advirtiendo a los electores que quedarse en casa es entregar «un cheque en blanco» a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias.
Ha clausurado la campaña a las autonómicas, locales y europeas en un acto celebrado en el parque de Alfredo Kraus, en el distrito de Hortaleza, donde Cs ganó las generales del 28A (obtuvo un 24,47 por ciento de los votos) y ha pronosticado que en la Comunidad de Madrid «pueden hacer historia», insistiendo también en que para gobernar España «hay que gobernar Madrid».
El único que ha elegido cerrar la campaña fuera de la capital ha sido el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
En La Laguna, en Tenerife, Iglesias ha garantizado que el verdadero voto útil es el que va a Podemos, la única fuerza que, a su juicio, garantiza que de las elecciones de este domingo salgan gobiernos de izquierdas.
Ha dado por descartado que el PSOE alcance acuerdos con Ciudadanos pero ha advertido de la posibilidad de que vuelva a pactar con Coalición Canaria, que lleva desde 1993 en el gobierno del archipiélago.
«El PSOE siempre se guarda la carta de pactar con la derecha. Si en España no va a ser posible es porque Rivera se ha vuelto loco y pasa por la derecha a Vox, pero aquí se guardan la carta de llegar a un acuerdo con Coalición Canaria», ha alertado.
Santiago Abascal ha cerrado la campaña de Vox frente al Tribunal Supremo, donde se desarrolla el juicio del procés, y ha pedido a los suyos acudir masivamente a las urnas para rematar la «gesta» del 28 de abril y hacer que el partido esté presente en todos los municipios y comunidades, así como en el Parlamento Europeo