La reunión entre el PSOE y Unidas Podemos para tratar de alcanzar un acuerdo de cara a la segunda votación en la investidura del socialista Pedro Sánchez será este miércoles, según han indicado a EFE fuentes socialistas y de la coalición de Pablo Iglesias.
En esa reunión, pactada tras una conversación telefónica entre la vicepresidenta Carmen Calvo y el secretario de Acción de Gobierno e Institucional de Podemos, Pablo Echenique, Podemos espera recibir una propuesta socialista que les permita «desarrollar políticas con carteras sociales».
Según han informado a EFE fuentes de Podemos, el secretario de Acción de Gobierno e Institucional de esta formación le ha trasladado a la vicepresidenta su voluntad de «reunirse sin demora» para conocer sus nuevas propuestas.
«Quedamos a la espera de conocer si hay alguna propuesta que vaya en la dirección que hemos planteado«, añaden esas fuentes, que citan entre sus prioridades obtener competencias de ecologismo, política fiscal, ciencia, igualdad y política de empleo.
Calvo ha llamado esta tarde a Pablo Echenique después de reunirse durante tres horas y media con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero y el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
En ese encuentro, se ha acordado trasladar a Podemos una nueva oferta para «seguir negociando» la investidura de Pedro Sánchez, después de que el partido de Pablo Iglesias se haya decantado por la abstención como un gesto de buena voluntad.
El PSOE ha admitido que debía tomar la iniciativa una vez que las negociaciones con Unidas Podemos habían encallado al considerar su líder que la última oferta de los socialistas era que formaran parte del Gobierno como «un mero decorado».
Diferencias en el debate
Este lunes, antes del arranque del debate de investidura mantuvieron otro encuentro en el Congreso Calvo y Echenique, pero resultó infructuoso. Tanto que después el propio Pablo Iglesias avisó a Sánchez desde la tribuna de que Podemos no se iba a dejar «pisotear» ni «humillar» y le retara a explicar al resto del hemiciclo la oferta que estaban haciendo a su formación para ocupar puestos meramente «decorativos».