Después de una jornada frenética, a última hora de este miércoles el PSOE difundía su última oferta a Podemos, una vicepresidencia social de la que se encargaría la portavoz, Irene Montero, y tres ministerios: Vivienda y Economía Social; Sanidad, Asuntos Sociales y Consumo; e Igualdad.
El Gobierno considera «inexplicable» el rechazo de Unidas Podemos a las ofertas que le ha ido haciendo el equipo negociador del PSOE y espera que el partido de Pablo Iglesias «rectifique y entre en razón».
Los socialistas también han difundido un documento de trabajo de Podemos con sus demandas ministeriales, en las que la formación de Pablo Iglesias reclamaba una vicepresidencia de Derechos Sociales y Medioambientales y áreas vinculadas a cinco ministerios para apoyar la investidura de Sánchez.
En concreto, las áreas demandadas por la formación morada estarían asignadas a los ministerios de Derechos Sociales, Igualdad y Economía de los Cuidados; Trabajo, Seguridad Social y Lucha contra la Precariedad; Transición Energética, Medioambiente y Derechos de los Animales; Justicia Social y Lucha contra el Fraude; Ciencia, Innovación y Universidades y Economía Digital.
Sin embargo, según Podemos, este documento era una simple propuesta para debatir y negociar, no una demanda cerrada, con un listado de competencias sociales que pretendía que formaran parte de su acción dentro del Gobierno y que se resumen en esa vicepresidencia y tres ministerios de los actuales, más dos de nueva creación.
Frente al bloqueo manifiesto, el candidato del PSOE, Pedro Sánchez,telefoneaba también al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para comunicarle que no estaba dispuesto a cederle competencias en Hacienda, Trabajo, Transición Ecológica ni Igualdad y que ésa era su «última palabra».
En medio de ese intercambio de propuestas, Telecinco anunciaba que el presidente del Gobierno estaría en su informativo explicando la situación de las negociaciones, pero a los pocos minutos ha retirado de su web y de las redes sociales ese anuncio, y ha aplazado la entrevista para mañana.
Al margen de los contactos telefónicos de toda la jornada, la última reunión cara a cara la han mantenido este miércoles la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el dirigente de Podemos Pablo Echenique.
Concluía al mediodía con una nueva oferta del PSOE que no era bien acogida por el partido de Pablo Iglesias.
Ante la prisa que imponen los tiempos, el PSOE apremiaba a Podemos para que diera una respuesta rápida a su propuesta, porque cada vez queda menos para la segunda y decisiva votación en el Congreso, prevista para las dos y media de la tarde del jueves.
Pese a las malas perspectivas para el acuerdo, buena prueba de que no hay nada decidido es que la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, ha solicitado al Congreso poder emitir su voto telemático hasta cinco minutos antes de que comience el pleno y la Mesa de la Cámara se lo ha concedido.
Entretanto, la formación de Pablo Iglesias ha insistido en denunciar que los socialistas no quieren compartir «ninguna competencia social» y asegura que no pactará «a cualquier precio».
Entienden además que «para aproximar posiciones con el PSOE» ellos ya renunciaron a ministerios de Estado como Interior, Justicia o Exteriores y han aceptado también el veto de Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, «algo inédito en los acuerdos de gobiernos de coalición».
Unidas Podemos pone el acento en poder llevar a cabo medidas como la subida del salario mínimo a 1.200 euros, los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles, escuelas públicas y gratuitas de 0 a 3 años, reducción de tasas universitarias, bajada de la factura de la luz, medidas contra la emergencia climática o el impuesto a la banca para recuperar el rescate bancario.
Pese a todo, desde Unidas Podemos aseguran estar dispuestos a apurar las negociaciones hasta el último minuto que permita la elección mañana de Pedro Sánchez como presidente con la mayoría simple del Congreso, esto es, más síes que noes.
Mientras llega o no se ese acuerdo o se produce la ruptura definitiva, el candidato y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha convocado a la Ejecutiva de su partido el jueves por la mañana, antes de que se inicie el pleno del Congreso.
Una reunión que en principio iba a celebrarse el miércoles, y que ha sido aplazada a la espera de cómo se resuelven las negociaciones.
En esa Ejecutiva, el PSOE sopesa, en caso de que se cierre un acuerdo, convocar una consulta a la militancia para que se pronuncie.
La consulta, según fuentes socialistas, podría celebrarse este fin de semana, a posteriori de la investidura, ya que «no hay tiempo material para que sea antes».