Llega el verano y los pueblos de la Isla se visten con sus mejores galas para recibir por todo lo alto sus fiestas patronales. El fervor religioso se entremezcla con las tradiciones culturales y las más populares, en las que no falta la buena música, algo que en el caso de La Gomera viene de la mano de sus míticas orquestas. Su característico sonido y ritmo motiva al baile hasta a los más reacios y es que son muy pocos los que se resisten a dar ese pasito juguetón y a demostrar todo lo que dan de sí sus caderas.
El inconfundible punteo de guitarra eléctrica comienza a dar sus primeros compases arrancando una amplia sonrisa a los gomeros, que no dudan, ni por un segundo, en agarrar a su pareja y arrancarse a bailar al tiempo que tararean esos temas populares que se han quedado grabados en la memoria de todos los gomeros. ‘La chica de rojo’, de Los Hermanos Chávez, ‘Pa La Gomera’, de Los Bajip y ‘La Gomera es’, de Wamampy, son sólo algunas de tantas canciones que a día de hoy siguen fluyendo por las venas gomeras y que motivan tantos recuerdos entre verbena y verbena. Las primeras miradas de esos amores de juventud se fraguaron al son de estas orquestas que desde hace más de 50 años siguen siendo testigos de la unión de numerosas parejas en las noches calurosas del verano.
Son muchas las generaciones que han sido partícipes de este sentir popular del que sigue disfrutando toda la familia. Jóvenes y mayores se dan cita cada año en las plazas de los pueblos y de los barrios fieles a la cita musical, dispuestos a dejarse llevar durante horas por el ritmo cautivador de las orquestas. La consejera de Cultura del Cabildo insular, Rosa Elena García, invita a foráneos y residentes a sumarse a los bailes de los pueblos para formar parte de la cultura y fomentar el mantenimiento de estos festejos que forman parte de la idiosincrasia gomera. “Nuestras fiestas populares son para el disfrute de toda la familia, por lo que es un momento idóneo para los reencuentros y compartir con los vecinos un ratito entre orquestas”, comenta.
‘Los Chávez’ y después ´Los Hermanos Chávez` fueron pioneras en la creación de este particular estilo del que luego bebieron otras orquestas posteriores. El líder de la banda, Pepe Chávez, que falleció hace ya tres años, fue el impulsor de este sonido tan característico que permanecerá vivo en las largas noches veraniegas de verbena en la Isla.
En Agulo nació la mítica orquesta de ‘Los Bajip’, compuesta por los hermanos de la familia Negrín, quienes lograron hacerse con un disco de oro y derribar las fronteras musicales más allá de la Isla, pues sus temas más populares siguen escuchandose en todo el mundo. De ello es conocedora, Teresa Negrín, conocida en La Gomera como ‘Teresita’. Esta componente de la banda rompió todos los esquemas y estereotipos de la época al situarse frente a la batería y con baquetas en mano consiguió arrancar los aplausos de un público sorprendido ante tal actuación con un instrumento que hasta ahora sólo había sido tocado por hombres. Comenzó a los 14 años en el mundo de las orquestas y a sus 60 años se muestra llena de vitalidad para seguir actuando y arrancando sonrisas allá donde va. En la actualidad, a través del dúo ‘Guarapo’ sigue reviviendo los temas populares de ‘Los Bajip’, allá donde la llaman. “Todos los viernes y sábados acudo a centros de la tercera edad donde actúo para mis mayores, que siempre se muestran muy agradecidos tras cada actuación”, comenta orgullosa.
Teresita asegura que mientras viva y tenga fuerza seguirá tocando porque es su eterna pasión y desea que la música que hacían ‘Los Bajip’ permanezca siempre viva a través de su dúo. Además, esta mítica componente también forma parte de ‘Alegres Colombinos’, por lo que sus actuaciones no sólo son cuestión del verano sino que alegra la vida de los gomeros durante todo el año. “Mi misión es inculcar y transmitir a través de mis nuevos grupos musicales las canciones que tocábamos para que se mantenga de generación en generación”, indica. Reconoce que cuando escucha a otras orquestas tocar las canciones de ‘Los Bajip’ siente una emoción difícil de explicar. “Algo que te llega al alma”, comenta.
El éxito que cosechó esta orquesta es indudable pero Teresa reconoce que no sabe donde radica. “Se dice que es por el sonido peculiar de las guitarras eléctricas pero es algo inexplicable que aún hoy en día en nuestra familia sigue siendo un interrogante, si bien es cierto que teníamos un oído infinito y unas voces muy compenetradas, a lo que se suma que hubiera una mujer batería como yo, algo totalmente inédito y que marcó un toque inimitable”, explica alegre.
Celebra que, a día de hoy, La Gomera siga presumiendo de orquestas pero señala que se ha perdido la esencia de antes, “pues hoy en día es todo con secuencia mientras que antes lo que tocábamos, sonaba”. “Hoy hay demasiada música pero no tanta calidad y las voces no están tan trabajadas e incluso se quedan apagadas pero bueno nos adaptamos a lo que nos ofrece cada momento”, aclara.
‘Wamampy’ sigue despertando las pasiones del público allá a donde va y uno de sus miembros, Enrique Prieto, promete “cuerda para rato”. Algo que esperan sus seguidores pues los años en los que estuvieron fuera de los escenarios motivaron muchas añoranzas entre los gomeros. Con más de 30 años de trayectoria, se han convertido en todo un símbolo de las orquestas gomeras y llevan el nombre de la Isla allá donde van. Una promoción que si duda no tiene precio y que siguen haciendo impulsados por el orgullo de ser gomeros, y en concreto de Playa de Santiago. Su inconfundible sonido traslada al público al instante a las verbenas de los pueblos en las noches cálidas de estío.
Enrique Prieto forma parte de ‘Wamampy’ desde hace 29 años, en los que ha ejercido además como dueño y director de la orquesta. Tras un parón de unos años retomaron su actividad en 2017 y desde entonces han llegado con más fuerza si cabe, impulsados por la energía de los jóvenes, ya que en la actualidad actúan junto a sus hijos, quienes en las propias palabras de Prieto, “son los culpables de que hayamos vuelto a los escenarios”. Explica que la orquesta la comparten dos familias: Los Duques y Los Prietos, a los que se han sumado hoy día sus hijos, “por lo que somos ocho componentes en relación directa con la familia”.
Un verano más son la orquesta más contratada de Canarias, afrontan una agenda frenética pero llenos de ilusión por llevar la música que hacen a otros rincones de Canarias. Para Prieto es fundamental que su orquesta mantenga su estilo fiel a la música en directo, sin utilizar secuencias. “No vamos a cambiar nuestra forma de hacer música que es autóctona, ya que tenemos el orgullo de poder decir que somos la única de la Isla que no utiliza música grabada, tal y como lo hacían nuestras míticas orquestas como Los Chávez, Los Bajip, Atlantic o la Rokecan, entre otras”, aclara.
Explica que este hecho es gran parte de su éxito, algo a lo que se añade su repertorio y la flexibilidad que tienen a la hora de adaptarlo al público y al tipo de verbena, pues asegura que “no es lo mismo un baile en las fiestas del interior de la Isla que los que se hacen en la costa, en los que suele existir un mayor número de jóvenes que demandan otro tipo de repertorio”.
‘Wamampy’ ha vuelto a los escenarios para quedarse y prueba de ello es que ya han grabado un nuevo disco que completa la cifra de 15 trabajos publicados, algo que conlleva un importante esfuerzo pero que según reconoce Prieto se ve recompensado con el sentir del público. Un público que, lejos de aminorarse, cada vez incrementa, ya que tal y como explica el director, “si antes tocábamos para los padres que eran jóvenes hoy tocamos también para sus hijos, por lo que es todo un orgullo comprobar cómo nuestra música se transmite en cada generación, algo que garantiza que nunca muera”.
REPORTAJE REMITIDO POR EL CABILDO DE LA GOMERA