La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias prevé sacar la próxima semana a licitación las obras de mejora del acceso al Mirador de Abrante y El Chorro, en Agulo, y las que se ejecutarán en las calles aledañas de la avenida marítima de Playa Santiago, en Alajeró, para su acondicionamiento.
La consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, recuerda que se trata de “dos actuaciones de relevancia para el sector turístico”, demandadas por el Cabildo de La Gomera y los ayuntamientos de Agulo y Alajeró. Ambos proyectos están incluidos en el Convenio para la Rehabilitación de Infraestructuras y Equipamientos Turísticos en Zonas Turísticas suscrito con el Estado.
“Este documento de planificación nos permitirá dar respuesta a las necesidades de mejora de espacios situados en núcleos turísticos de las islas”, asegura Yaiza Castilla. Para la titular de la Administración turística, “mejorando esos entornos afianzaremos la calidad de nuestro destino turístico”. “Son obras que también beneficiarán a las personas que residen cerca de dichos espacios”, añadió.
El proyecto de mejora urbana de las vías peatonales de acceso a la avenida marítima de Playa Santiago dispone de un presupuesto que asciende a 467.635,27 euros y un plazo de ejecución de ocho meses, una vez se adjudiquen los trabajos. Tiene como objetivo acondicionar los viales peatonales que desembocan en la avenida marítima de Playa Santiago, núcleo urbano de carácter residencial que se encuentra dividido por el barranco de la Junta y la plaza de Nuestra Señora del Carmen. Los trabajos se distribuirán en la mejora del pavimento, redes de baja tensión, telecomunicaciones y alumbrado público y resolver desniveles en puntos de acceso a viviendas.
Las obras de mejora de la seguridad vial de acceso al Mirador de Abrante y El Chorro, en Agulo, cuentan con un presupuesto que asciende a 699.236,66 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, una vez se adjudiquen los trabajos. Esta actuación contempla dotar a la zona de una barrera de seguridad, así como mejorar los márgenes de la calzada para protegerlos de la erosión y permitir el cruce de dos vehículos en los puntos en los que actualmente no es posible, y la rehabilitación del firme de la vía.