La Gomera rememora una década con el sonido del Silbo Gomero como maestro de ceremonias. Un Salón de Plenos repleto fue escenario del acto institucional con el Cabildo conmemoró el logro que hace diez años se alcanzó en Abu Dhabi, lugar en el que la UNESCO lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y que fue el punto de inflexión para seguir ahondando en su conservación y protección.
En el marco de esta efeméride, la Institución insular quiso homenajear a maestros silbadores y personas que aún hacen uso de este lenguaje en sus labores cotidianas, permitiendo, por un lado, su enseñanza y uso en los contextos para los que se fundamentó su utilidad hace siglos. Los reconocidos maestros impulsores de su llegada a los centros educativos, Isidro Ortiz y Eugenio Darias, junto a Sebastián Vera y David Vera, pastores que aún hacen uso de él en su tareas diarias, recibieron la distinción de la mano del presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo.
Curbelo dedicó palabras de agradecimiento a los maestros silbadores de los que destacó su firme apuesta por la defensa del Silbo Gomero como expresión de un legado cultural que no se puede perder. “Es una labor impagable la que han hecho por el mantenimiento y difusión de nuestro silbo, a los que la historia de esta Isla les estará eternamente agradecido”, apuntó.
Tras realizar un breve recorrido por los grandes hitos de este lenguaje ancestral, Curbelo puso el acento en la importancia de su introducción en los centros educativos de Canarias, lo que reforzó su conocimiento y dio paso a la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. “Esta designación fue del todo merecida y justa, ya que el silbo representa la capacidad del ser humano para adaptarse a su entorno natural y el ingenio de nuestros antepasados para crear mecanismos que faciliten el desarrollo y su sentido estético aplicado a la vida cotidiana”, destacó.
Por todo ello, el presidente insular aclaró que este lenguaje es “un diamante de nuestro pasado que sobrevivió al taquígrafo, al teléfono, a los móviles y a los propios siglos de historia, además de ser un yacimiento intangible en el que se puede entender y reconocer una gran parte de la historia viva de nuestra tierra”. “Me siento muy orgulloso de este legado y de que lo podamos transmitir a nuestros descendientes, una tarea que nos corresponde a todos”, precisó.
La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias se refirió al Silbo Gomero como uno de los valores más relevantes de la cultura de las islas, “un bien muy frágil que un grupo de personas supieron conservar con el paso del tiempo”, indicó, antes de reseñar la evolución que ha tenido el lenguaje con la incorporación de la mujer en su utilización. “Antes era poco habitual conocer a mujeres silbadoras, ahora son muchas las que lo utilizan y lo enseñan”.
La línea de colaboración abierta con la Universidad de La Laguna centró la intervención de la rectora, Rosa María Aguilar, quien valoró los avances alcanzados en el estudio y conservación de este patrimonio, a través de acciones como la Cátedra Científico Cultural. “Nos corresponde protegerlo y acotarlo. El silbo es una muestra de la capacidad de innovación que los gomeros y las gomeras tienen en su ADN, integrando este lenguaje como herramienta de comunicación”.
El exconsejero de Cultura del Cabildo gomero, Juan Alonso Herrera, y la que fuera directora general de Patrimonio Cultural en 2009, Aránzazu Gutiérrez, relataron los trabajos previos a la declaración, ya que fueron ellos los ponentes de la candidatura en la sesión de la Unesco. “Este lenguaje es un patrimonio vivo, que tiene una garantía de futuro y que merecía ser reconocido como tal, puesto que representa la capacidad del ser humano para superar los inconvenientes de comunicación marcados por la orografía”, apuntó Gutiérrez, al tiempo que Herrera recordó con emoción lo vivido en Abu Dhabi y felicitó a los silbadores y silbadoras presentes.
La utilidad del Silbo Gomero en La Gomera del siglo pasado
Como si de una producción de cine se tratara, el Cabildo presentó las seis entregas de un conjunto de trabajos audiovisuales diseñados para mostrar la necesidad de una herramienta de comunicación como el Silbo Gomero en una isla marcada por las distancias que dictaban los barrancos. Un recorrido por los seis municipios, a través de seis historias en las que remontarse al siglo pasado abre la puerta a valorar, aún más, las particularidades de este patrimonio.
Además, el acto contó con la actuación musical de la Parranda Chigadá, que puso sonido con la música popular canaria y una pieza dedicada al Silbo Gomero, con la que se dio apertura a la solemne sesión en el Salón de Plenos de la Institución insular.