Por esta razón, urgió a aplicar medidas que eviten que esta situación vuelva a ocurrir, algo que a su juicio pasa, en primer lugar, por la producción de energías limpias. “Debemos implantarlas de forma decidida para reducir nuestras importaciones de derivados del petróleo, a la vez que se aminora la factura energética que constituye un 5% de nuestro PIB, y todo ello redunda en la protección del medioambiente y en la estrategia de lucha contra el cambio climático”, destacó. “Tenemos un compromiso irrenunciable con las nuevas energías que en Canarias son un recurso ilimitado, por lo que no puede ser que a día de hoy supongan tan sólo el 10% del abastecimiento de energía”, añadió.
En este sentido, detalló que es clave la introducción y el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía pero reconoció que hasta que se consiga este objetivo, se tendrá que atender a la demanda energética utilizando el mix energético de sistemas de producción de respuesta rápida. En este sentido, se refirió al gas, del que aseguró que se trata de una oportunidad para que se pueda aplicar en las centrales de ciclo combinado, si bien se mostró en contra de la implantación del gas ciudad.
En segundo lugar, puso el acento en los déficit que presentan las infraestructuras y las carencias que presenta el sistema de transporte de la red, por lo que se refirió, una vez más, a la necesidad de mejorar el mallado de la red para evitar caídas generales que afecten a la totalidad de la Isla, además de cerrar el anillo insular de la red de transporte de energía en las Islas que aún no cuentan con este sistema, lo que evitaría que una incidencia puntual afecte a toda la Isla en su conjunto. “Esto ocurre no sólo en Tenerife sino también en otras Islas como La Gomera, que además sigue esperando por la interconexión eléctrica con el sistema de Tenerife a través de un cable submarino”, indicó.
También aludió a la necesidad de reducir la dependencia total externa que mantiene Canarias con el abastecimiento de energía, basado en la quema de combustibles fósiles, lo que supone un mayor coste, mayor índice de contaminación y además, son perecederas. Asimismo, destacó la relevancia de declarar la emergencia climática, al tiempo que se avanza en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Por último, lamentó que los que paguen las consecuencias de estos ceros energéticos sean los ciudadanos, por lo que esperó que se atiendan adecuadamente todos los daños causados, además de adoptar las medidas oportunas para evitar que suceda nuevamente.