El Ministerio de Exteriores ha emitido una alerta sobre el alto riesgo de atentado contra objetivos e intereses españoles en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia, como consecuencia del aviso emitido por los servicios de inteligencia extranjeros.
Estos avisos señalan que se podría producir un grave atentado en la zona de forma inminente y, según publican varios medios como El País y la Cadena Ser, procederían de información muy fiable captada in situ por agentes del CNI desplegados en la zona en colaboración con otros servicios de información. Estas fuentes policiales señalaban que el riesgo de atentado era inminente y que de hecho estaba prácticamente diseñado.
Según las informaciones publicadas, la amenaza proviene de una filial de ISIS, del Estado Islámico, que se hace llamar Estado Islámico del Gran Sáhara, y tendría como objetivo a los españoles que trabajan en el Sáhara, colaboradores humanitarios desplegados en los campamentos saharauis de Tinduf.
Exteriores ha publicado en las redes sociales un mensaje en el que indica que “la creciente inestabilidad en el norte de Mali y el consiguiente incremento de actividad de los grupos terroristas en la región pueden afectar a la seguridad en la zona en que se encuentran los campamentos saharauis del Tinduf”. En este sentido, “se desaconsejan los desplazamientos en dicha zona”, remarcan.
El Ministerio de Defensa ha confirmado la alerta de atentado y, en declaraciones a la Cadana Ser, la ministra Margarita Robles ha comentado que el riesgo de ataque es “muy importante, real y muy avanzado”.
Robles ha hecho “una llamada a la precaución y a la responsabilidad” para todos aquellos que piensan trasladarse próximamente a los campamentos de Tinduf porque “se pone en riesgo toda la zona además de la integridad física de las personas”.
La ministra ha dado total credibilidad a la información que manejan los servicios de inteligencia al asegurar que “lo que se esta preparando podría tener bastante relevancia”.
En los campamentos de refugiados de Tinduf residen alrededor de 25.000 personas. Se trata de una región próxima a Mali, país en el que este lunes murieron de 13 militares franceses tras el choque accidental entre dos helicópteros durante una operación de combate contra yihadistas.
Por su parte, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha acusado al Gobierno español de “complicidad con Marruecos” y de lanzar una alerta de seguridad “injustificada” sobre el presunto riesgo de atentado inminente de corte yihadista contra ciudadanos españoles en los campamentos de refugiados saharauis levantados en 1975 en la región.
En un comunicado enviado a Efe, la RASD argumenta que “resulta extraño y sospechoso” que la alerta se haya hecho pública inmediatamente después de una visita a Madrid del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, quien este miércoles fue recibido en el Palacio de la Moncloa por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
”El Gobierno de la República Saharaui y el Frente Polisario expresan su profundo pesar y sorpresa por esta declaración sospechosa, porque la advertencia de no visitar los campamentos de refugiados saharauis no está justificada, excepto si hay razones políticas u objetivos que son el resultado de la sorprendente complicidad. No solo se dirige contra los refugiados, sino también contra el país de acogida de esos refugiados”, afirmó.