Un total de 1.547.094 residentes canarios se han alojado en los diez primeros meses de este año en establecimientos turísticos hoteleros y extrahoteleros de las Islas, una cifra que
supone un aumento del turismo interno canario en un 15,8% al compararlo con los 1,3 millones de personas registradas de enero a octubre del pasado año.
La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno regional considera el mercado canario como “clave de las islas”, según palabras de la consejera Yaiza Castilla, representando ya el tercero en importancia por número de personas alojadas en los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de las distintas islas, tras los británicos y los alemanes y considerando a los nórdicos no como conjunto, sino por cada uno de los países emisores.
Prueba de esta importancia es que el turismo interno está identificado en el plan de marketing de la empresa pública Promotur Turismo de Canarias y para el que a lo largo del año se diseñan y lanzan campañas específicas dirigidas a este público, “con las que se les recuerda que las Islas son el destino perfecto para escapadas, puentes e incluso vacaciones para descansar de las vacaciones”, apuntó Yaiza Castilla.
El presupuesto para llevar a cabo la promoción del conjunto de las Islas entre los residentes es de 350.000 euros, gestionado a través de Promotur. Para ello, a lo largo del año se realizan diferentes campañas, coincidiendo con los momentos de decisión del viaje que, en el caso de los isleños, son Semana Santa, vacaciones de verano, de navidad y puentes, considerando a estos últimos como ‘escapadas’. El objetivo de las campañas es atraer a los residentes a través de la potenciación de elementos de identidad como herramienta de diferenciación.
Preferencias por islas
Según los datos de la Encuesta de Alojamiento en Establecimientos Turísticos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC), los residentes de Gran Canaria y de Tenerife son los que menos viajan fuera y prefieren alojarse en establecimientos hoteleros y extrahoteleros de su propia isla, en gran medida porque disponen de una amplia oferta. Pero cuando salen, en el caso de los grancanarios, eligen una escapada a Fuerteventura y Tenerife, seguidas de cerca por Lanzarote. A su vez, las islas que menos visitan son El Hierro y La Gomera.
Por su parte, el tinerfeño viaja a Gran Canaria en primer lugar, seguida de La Gomera y, en menor medida, Fuerteventura. En el caso de los isleños de Lanzarote, Fuerteventura y La Gomera pasan sus puentes mayoritariamente en Gran Canaria. En cambio, palmeros y herreños prefieren Tenerife.
Una de las cifras más llamativas es que el lanzaroteño apenas visita La Gomera (sólo 61 alojados) y el herreño no se anima a ir a Lanzarote (únicamente 123 personas).
Finalmente, la Isla que más residentes ha recibido a lo largo de este año es Gran Canaria, con un 43,8%, siendo la mayor receptora. Le sigue de cerca Tenerife, con un 30,2%, y a mucha distancia Fuerteventura (8,6%), Lanzarote (7,8%), La Gomera (4,8%), La Palma (3,9%) y El Hierro (0,9%).
Facturación hotelera
Desde el área de Investigación Turística de Promotur también se ha estimado la aportación que supone para la economía de las Islas el gasto del canario que viaja dentro del propio Archipiélago. Teniendo en cuenta los datos de 2018 respecto a facturación hotelera y extrahotelera, su contribución económica fue de 226 millones de euros, sin contabilizar otros gastos asociados a su estancia como pueden ser restaurantes, supermercados, actividades de
ocio, compras o alquiler de vehículos.
Bajo el supuesto de que dicho segmento realiza un gasto diario en destino similar al del peninsular, la facturación por estos otros conceptos podría alcanzar los 260 millones de euros. Además, a esto hay que sumarle los desplazamientos en barco o en avión, así como el gasto generado por los turistas que se alojan en segundas residencias, casas de amigos y familiares o viviendas vacacionales, no considerados en esta estimación.
El mercado canario, junto al peninsular, viene a compensar la estacionalidad de los flujos de turistas de otros mercados extranjeros, contribuyendo a aumentar la ocupación en períodos de menor demanda.