La Asociación para la Investigación y Conservación del Silbo Herreño y Ossinisa han acusado al presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, y a la directora general de Patrimonio Cultural, Antonia Perera, de imponer «un pin cultural» para evitar la declaración del silbo herreño como Bien de Interés Cultural (BIC).
Según recoge la Agencia EFE, ambas asociaciones culturales han informado este miércoles de que el Gobierno de Canarias ha anulado la convocatoria de la Comisión de Patrimonio Histórico que tenía que aprobar el BIC silbo herreño a instancias de Casimiro Curbelo.
«Con esta maniobra se pretendía ganar tiempo pues era inminente la publicación de una sentencia del Tribunal Constitucional que afectaba al artículo de la Ley de Patrimonio que regula la caducidad de los BIC», afirman las entidades, que aseguran que la estrategia actual del Gobierno de Canarias es hacer caducar el expediente del BIC silbo herreño con el fin de salvaguardar «el pacto de las flores».
Según explican ambas asociaciones, la incoación del BIC estuvo avalada por un comité de expertos pertenecientes a las dos universidades canarias que informaron favorablemente por unanimidad.
Desde junio de 2018 hasta marzo de 2019 tanto el antiguo director general de Patrimonio, el historiador Miguel Ángel Clavijo Redondo, como la actual, la arqueóloga María Antonia Perera Betancor (Sí Podemos Canarias), no solo no han tomado ninguna medida de salvaguarda, sino que han permitido la caducidad de los plazos necesarios para aprobar el BIC; lo que califican de “pasividad como estrategia para la caducidad”, explican.