Abrirse camino en altitudes casi insuperables o trazar rutas a las que pocos humanos son capaces de enfrentarse, así puede definirse a Cristofer Clemente: un gomero de excelencia. Un joven que apostó por el deporte, emprendió un camino de barreras y puso su mirada en las montañas, aquellas que le han hecho saborear las dulces victorias logradas en el campeonato nacional de Ultra Skyrunners o el World Series de esta modalidad.
Cualquier inicio no suele ser fácil, pero Clemente parecía tenerlo claro cuando se inscribió por primera vez en el Maratón del Meridiano y lo ganó en 2011. Desde entonces ha sido valedor de una carrera meteórica, llena de constancia, esfuerzo y méritos, en los que su tierra, La Gomera, siempre ha tenido un espacio destacado, porque como él bien define: “es mi patio de recreo”.
La pasada semana, el Cabildo de La Gomera anunciaba que Clemente portará la imagen de la Reserva de la Biosfera en sus próximas competiciones. Un patrocinio que según relata “es algo más que llevar el nombre de isla. Es poder llevar al mundo el lugar donde vivo y en el que entreno. Punto por el que muchos preguntan porque, sin duda, es un auténtico tesoro”. Con estas palabras se reafirma como embajador de su isla en cerca de una decena de eventos a los que acude en los próximos once meses por países tan dispares como México, Austria, Francia, Alemania y Sudáfrica.
Abrirse camino en altitudes casi insuperables o trazar rutas a las que pocos humanos son capaces de enfrentarse, así puede definirse a Cristofer Clemente: un gomero de excelencia. Un joven que apostó por el deporte, emprendió un camino de barreras y puso su mirada en las montañas, aquellas que le han hecho saborear las dulces victorias logradas en el campeonato nacional de Ultra Skyrunners o el World Series de esta modalidad.
Cualquier inicio no suele ser fácil, pero Clemente parecía tenerlo claro cuando se inscribió por primera vez en el Maratón del Meridiano y lo ganó en 2011. Desde entonces ha sido valedor de una carrera meteórica, llena de constancia, esfuerzo y méritos, en los que su tierra, La Gomera, siempre ha tenido un espacio destacado, porque como él bien define: “es mi patio de recreo”.
La pasada semana, el Cabildo de La Gomera anunciaba que Clemente portará la imagen de la Reserva de la Biosfera en sus próximas competiciones. Un patrocinio que según relata “es algo más que llevar el nombre de isla. Es poder llevar al mundo el lugar donde vivo y en el que entreno. Punto por el que muchos preguntan porque, sin duda, es un auténtico tesoro”. Con estas palabras se reafirma como embajador de su isla en cerca de una decena de eventos a los que acude en los próximos once meses por países tan dispares como México, Austria, Francia, Alemania y Sudáfrica.
El tesoro que La Gomera guarda lo representa, en gran medida, los más de 600 kilómetros de senderos que la rodean. Gran parte de esta superficie es el espacio de entrenamiento elegido por Clemente, quien se conoce muy bien múltiples rutas que toma como experiencias para afrontar las pruebas deportivas en las que participa. “La isla es un lugar ideal para la preparación. Los desniveles, sus paisajes y las condiciones climatológicas son inmejorables”, afirma.
En esta temporada el deportista luce el logo de la Reserva de la Biosfera, un emblema que reconoce a la isla en sus colores y formas. Desde que en 2012 la Unesco la declarase como tal, el camino de la conservación y la sostenibilidad se ha ido abordando en la estrategia de difusión de su particularidades. El presidente insular, Casimiro Curbelo, insiste en fortalecer medidas de patrocinio de este tipo, “que representan muchos de los valores que tenemos como isla y nos acerca a miles de personas que participan o ven estas competiciones deportivas”.
Curbelo valora la oportunidad que abre Clemente, ya que “este corredor dará a conocer en todo el mundo los valores naturales de nuestra tierra, algo que maneja a la perfección, ya que la isla es el escenario de sus entrenamientos”. Además, el mandatario insular destaca el esfuerzo de este deportista y lo anima a seguir cosechando éxitos y superando barreras, como ha hecho hasta ahora.
El tesoro que La Gomera guarda lo representa, en gran medida, los más de 600 kilómetros de senderos que la rodean. Gran parte de esta superficie es el espacio de entrenamiento elegido por Clemente, quien se conoce muy bien múltiples rutas que toma como experiencias para afrontar las pruebas deportivas en las que participa. “La isla es un lugar ideal para la preparación. Los desniveles, sus paisajes y las condiciones climatológicas son inmejorables”, afirma.
En esta temporada el deportista luce el logo de la Reserva de la Biosfera, un emblema que reconoce a la isla en sus colores y formas. Desde que en 2012 la Unesco la declarase como tal, el camino de la conservación y la sostenibilidad se ha ido abordando en la estrategia de difusión de su particularidades. El presidente insular, Casimiro Curbelo, insiste en fortalecer medidas de patrocinio de este tipo, “que representan muchos de los valores que tenemos como isla y nos acerca a miles de personas que participan o ven estas competiciones deportivas”.
Curbelo valora la oportunidad que abre Clemente, ya que “este corredor dará a conocer en todo el mundo los valores naturales de nuestra tierra, algo que maneja a la perfección, ya que la isla es el escenario de sus entrenamientos”. Además, el mandatario insular destaca el esfuerzo de este deportista y lo anima a seguir cosechando éxitos y superando barreras, como ha hecho hasta ahora.