Desde la última nota de prensa publicada el 17 de enero de 2020, remitida esta redacción por la empresa Servego Canarias, se considera que “la situación del Tanatorio Municipal de San Sebastián de La Gomera sigue siendo caótica. Según informa su responsable, Toribio Arteaga Armas funerario de la isla de La Gomera, “la inacción del alcalde y concejala por solucionar este problema, es patente, cuando nuestro municipio sigue sin contar con una sala para preparación de cadáveres, encontrándose la existente cerrada y de uso exclusivo para el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife”.
Arteaga señal que “no se puede seguir permitiendo los peligrosos hechos que se vienen produciendo en San Sebastián de La Gomera, que no cuenta con la sala de preparación de cadáveres como exige el Decreto 132/2014 de Sanidad Mortuoria de Canarias, tan necesaria para prestar un servicio funerario de calidad”.
Afirma que “los profesionales del sector funerario, nos jugamos muy seriamente, nuestra salud, al no contar con los medios higiénicos sanitarios y medios de protección ante riesgos contra la salud pública” y ante ello apunta que “el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera continúa sin dar respuesta a la noticia que se expresó el 17 de enero de este año, ni tan siquiera ha convocado una reunión con los agentes implicados para buscar una solución, que sigo reiterando, es de extrema urgencia y gravedad”.
Toribio Arteaga recuerda que “la Sala de Preparación de Cadáveres es un requisito esencial de un Tanatorio, sin ella, no podemos hablar que dicho inmueble sea catalogado como tal, y siendo el Ayuntamiento el que debe velar por el cumplimiento de los requisitos del Decreto 132/2019 de Sanidad Mortuoria de Canarias, art. 37; procede su clausura temporal hasta en tanto en cuanto no se habilite una Sala de Preparación de cadáveres que cumpla con su funcionalidad”.
La solución a los problemas de nuestro municipio, “parece no ser la tarea prioritaria de nuestro Ayuntamiento, olvidando el daño tan grande que se hace a los familiares que pierden un ser querido”.
El responsable de la empresa funeraria realiza un reflexión: ¿de qué nos sirve tener una Póliza de Decesos colectiva, pagada con dinero público, si después el servicio funerario que se presta no tiene la calidad exigida poniendo en grave riesgo la salud de los profesionales del sector?”, concluye.