El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha informado, este lunes, del nuevo programa de protección y mejora del medioambiente, encomendado a Gesplan, que cuenta con una inversión de 3.000.000 millones de euros y permite la contratación de más de 200 desempleados en la isla.
En esta ocasión, según explicó, se ha dado prioridad a las medidas de protección de núcleos de población ante el creciente riesgo de incendios, a raíz de la ausencia de precipitaciones durante los últimos meses. “Estamos avanzando en estas medidas, reduciendo el combustible vegetal acumulado en las franjas cercanas a zonas de población, trabajando así en un perímetro de seguridad definido para que sea efectiva la prevención”.
Por municipios, en San Sebastián de La Gomera se está actuando en Aguajilva y Los Noruegos; en Hermigua las medidas se trasladan a todo el cauce del barranco y el acceso a la Presa de Liria; los trabajos en Agulo se centran en Lepe, La Palmita y el Barranco de San Marcos; en Vallehermoso se extienden por Tamargada, El Ingenio, Alojera y Chipude.
En estas primeras semanas, los grupos de trabajo actúan en Antoncojo y El Rumbazo en Alajeró. Las tareas en Valle Gran Rey se centran en Las Hayas, varios puntos del Barranco de Guadá y otros espacios naturales del municipio.
Los trabajos se extienden a la limpieza de cauces de barrancos, cañadas y nacientes con la reducción de la masa vegetal existente en estos puntos. Medidas similares se ejecutan en los senderos con el objetivo de garantizar el tránsito, de tal forma que se ponen a punto a partir de tareas de desbroce, limpieza de evacuaderos y recuperación de tramos afectados por desprendimientos.
El programa de actuaciones engloba el mantenimiento y limpieza de pistas forestales , control y eliminación de especies exóticas, al igual que tareas de apoyo a infraestructuras dependientes de las áreas de Desarrollo Rural y Medio Ambiente como la Bodega Insular, Lagartario y el Centro de Visitantes de San Sebastián de La Gomera.
Otras de las acciones encomendadas es el estudio de materiales con posible presencia de amianto. Esta labor técnica permite disponer de una tabla de información con sus localizaciones y el tipo de terreno donde se ubica, obteniendo así un diagnóstico general de la situación.