Una pareja de Gran Canaria, que viajaban desde el pasado mes de diciembre a bordo del crucero Queen Mary 2 y que debido a la pandemia de COVID-19 no habían podido bajar del barco, han podido desembarcar en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Una nota de la Autoridad Portuaria indica que las negociaciones llevadas a cabo por esta entidad con la propietaria de la nave, la naviera Cunard Lines, permitieron que en la noche de este sábado se pudiera llevar a cabo una escala técnica fuera de límites solo para desembarcar a la pareja de octogenarios.
A pesar de la cancelación de la vuelta al mundo que realizaba el crucero, la pareja no había podido abandonar el barco por los controles contra la propagación del COVID-19 y si no se conseguía la escala en Tenerife, tendrían que seguir a bordo de la nave hasta el puerto base de Sauthampton «con las complicaciones que dicha operativa está suponiendo prácticamente en la mayoría de puertos del mundo». La Autoridad Portuaria asegura que la escala técnica contó con el pertinente permiso de la Capitanía Marítima tinerfeña y de Sanidad Exterior.
El desembarco se realizó, tal y como ha asegurado el consignatario de la nave en Tenerife, Hamilton y Cía., con total seguridad para la pareja y se cumplimentó la evaluación de riesgos por parte de la propia naviera. Fue una embarcación de servicio del puerto de Tenerife, concretamente de la empresa Tenerife Offshore, la que transportó al matrimonio desde el Queen Mary2 hasta la Dársena Pesquera, a donde llegaron sobre las 22.30 horas.