En una operación conjunta con el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil e Inspección Pesquera del Gobierno de Canarias, los agentes del Seprona realizaron un dispositivo de seguimiento a una embarcación sospechosa de encontrarse faenando con artes ilegales en las costas de la isla.
Los agentes de la Guardia Civil observaron cómo una embarcación se encontraba elevando nasas de pescado y de camarones en la zona sur de la isla. Ante la sospecha de estar faenando con artes ilegales, tan pronto como la embarcación llegó al puerto de Playa Santiago se le realizó una inspección de pesca, requiriéndole para que, en compañía de los agentes, procediera al levado de las artes ilegales que tenía caladas en la costa gomera.
Como resultado del dispositivo se intervinieron 2 nasas de pescado (artes prohibidas en las costas de la isla de La Gomera), 5 nasas de camarones (construidas con material plástico), 65 kilos de pescado y 3 bucios (especie prohibida). El pescado intervenido fue entregado a varios centros de mayores de la isla colombina.
Los agentes de la Guardia Civil formularon las correspondientes denuncias por diversas infracciones a la normativa actual sobre Pesca y Marina Mercante. El pasado mes febrero fue hallada una nasa ilegal de pesca entre la playa de La Rajita y La Dama, al sur de la isla de La Gomera, con 288 kilos de pescado en su interior, encontrada a unos 100 metros de profundidad con una boya de localización. Desde entonces los agentes de la Guardia Civil no han dejado de realizar dispositivos de vigilancia, ya que sospechaban de que pudieran hallarse más nasas, como así ha sido, existiendo indicios de que las personas implicadas son las mismas en ambos casos.
La utilización de este tipo de nasas para peces en las aguas colindantes de La Gomera está prohibida conforme a lo establecido en el artículo 13 de la Orden AAA/2536/2015 de 30 de noviembre, por la que se regulan las artes y modalidades de pesca marítima. Está calificada como infracción grave en la Ley de Pesca Marítima del Estado, y puede conllevar sanciones que van desde los 601 a 60.000 euros.