El Gobierno de Canarias diseña planes de rescate por 224 millones de euros para su comercio y su industria, quienes acumulan pérdidas por valor de unos 8.300 millones de euros debido a la crisis sanitaria desatada por la COVID-19, que ha causado, además, la destrucción de 51.250 empleos en ambos sectores.
Así lo ha anunciado este miércoles la consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla (ASG), en un comunicado en el que ha precisado que en el sector comercial la facturación registra una caída interanual del 24% y las pérdidas ascienden a 6.801 millones, mientras que los empleos destruidos se cifran en 40.000.
En el sector industrial del archipiélago las pérdidas se cuantifican en unos 1.500 millones, dada la caída interanual del 40% de su facturación, que ha llevado a una reducción del 30% de las plantillas, lo que ha afectado a 11.250 trabajadores.
Según ha explicado Castilla, la caída de la recaudación por el parón en la actividad en estos dos sectores ascendería a 89,62 millones de euros en solo seis semanas (desde mitad de marzo al 26 de abril), «lo que puede implicar una pérdida de 597.476.953 euros desde marzo hasta diciembre del 2020 si no se toman medidas que reactiven la actividad de las empresas».
Para la consejera, resulta «urgente frenar el ciclo de pérdida de renta familiar, empresarial y de las administraciones públicas, con medidas que hay que tomar ya, teniendo en cuenta un horizonte temporal entre 18 meses y 36 meses, para así acelerar la recuperación, que se prevé que sea lenta».
El plan de contingencia diseñado por la Consejería para Comercio e Industria tiene una proyección a tres años vistas y prevé distintas iniciativas estratégicas cuantificadas en 224 millones de euros.
Para rescatar al comercio se propone dar soporte al tejido minorista de Canarias, especialmente a autónomos y microempresas con un máximo de cinco trabajadores por cuenta ajena, que se hayan visto obligados a suspender la actividad presencial o de apertura al público.
Se trataría de habilitar una línea de 32 millones de euros de ayudas directas a abonar con efecto retroactivo desde el 14 de marzo de 2020 mediante pagos mensuales por un plazo de seis meses.
La cuantía de estas ayudas oscilan entre los 200 y los 400 euros al mes, dependiendo del número de empleados por empresa.
A ello se sumaría un impulso al desarrollo de las estrategias por internet del comercio minorista en Canarias dirigido a mejorar “su posicionamiento tecnológico, adaptando su oferta a las nuevas exigencias de compra que, tras la crisis de la COVID-19, crecerán de forma exponencial en estos canales”.
Esta segunda medida, dirigida a autónomos y microempresas con un máximo de cinco trabajadores por cuenta ajena, se concretaría en una convocatoria plurianual de subvenciones por importe de 30 millones de euros durante tres años para integrar en el comercio electrónico, de una forma amplia y definitiva, a todo ese entramado minorista de las islas.
También se plantea dar un impulso al desarrollo del talento en el sector del comercio minorista, a través de la creación de un Instituto Retail organizado con la participación del sector y las universidades para la formación del personal «que, además, sea un laboratorio para la innovación y el emprendimiento, del que se sirvan las empresas y los autónomos para la formación continuada de sus plantillas en técnicas de venta, marketing digital, atención al cliente, logística, o gerencia de comercios urbanos».
Esta tercera iniciativa requeriría de una dotación plurianual de 12 millones de euros durante tres años.
Respecto al sector industrial, Castilla destaca que está especialmente afectado por el cierre del sector turístico y del canal Horeca (hostelería, restaurantes y cafeterías), cuya demanda para muchas industrias supone hasta el 80 % de su facturación, a lo que se suma la propia reducción del consumo interior de Canarias.
Para apoyar a este sector, el Gobierno canario y la patronal Asinca han consensuado una propuesta que prevé un incremento del presupuesto destinado a mejorar las líneas de ayuda a los procesos de modernización, digitalización y diversificación de las industrias, con un presupuesto a tres años de 20 millones de euros y la creación de nuevas líneas de préstamos y créditos blandos para financiar inversión productiva y para generar liquidez para abonar los costes fijos, dotada de 100 millones de euros a tres años.
El plan de contingencia diseñado para la industria también incluye campañas específicas y conjuntas con el sector turístico, comercial y primario, sobre el consumo de los productos elaborados en Canarias, y la promoción de la compra pública y de licitaciones de los productos elaborados en las islas (suministros, imprenta promocional, alimentación a organismos y organizaciones públicas).