GOMERANOTICIAS.- Hace muchos años, tanto como más de veinte, tuvimos la oportunidad de quedar con Lilí Ascanio para hacerle una entrevista humana para el desaparecido periódico La Isla de La Gomera del que formábamos parte algunos de los que hoy hacemos Gomeranoticias.
Fue de las primeras que el semanario de la Agencia Idea –propietaria del medio impreso– realizaba a personajes emblemáticos de La Gomera y con ella quedamos en la propia redacción del medio ubicada en San Sebastián.
La mujer que teníamos ante nosotros, amable, fuerte, convincente y tierna a la vez, nos deslumbró con sus argumentos, que evidentemente rondaron en torno a su pasión por el folclore y por las tradiciones que nacieron con ella muy temprano, tanto que se extrapolaban a tiempos de la antigua Sección Femenina a la que ella representó en aquella sociedad insular marcada por los años posteriores a la Guerra Civil Española.
Crítica con algunas de las “modernidades” que se ponían y se ponen en práctica en los bailes tradicionales y en la puesta en escena del folclore insular, nos llamó la atención una afirmación: “no soporto que se baile o se toque la chácara y el tambor con gafas de sol”, nunca se nos ha olvidado esa cuestión, y podemos asegurar que cada vez que vemos a alguien “disfrazado” –tal y como ella lo calificó– no podemos olvidarnos de la emblemática folclorista y de su expresión.
Lili Ascanio, perteneció a una generación en la que la mujer tenía muy limitada su actividad. Quizá su posición social perteneciente a una de las familias más representativas de su localidad y su carácter fuerte y valiente, le permitió hacer frente incluso a algunos postulados evidentemente masculinos que marcaban el transcurrir de la vida misma e incluso el sonar en sí mismo de la chácara y el tambor en aquellos tiempos.
Pedro José Franco López en una reciente crónica publicada en el periódico La Provincia destacaba desde Maspalomas la añoranza que deja el recuerdo de Lilí. Y destaca como ella y su grupo ‘Chácaras y Tambores de Hermigua y Agulo’, sin duda una de las agrupaciones más emblemáticas de Canarias, asistió a dieciséis de las treinta y una ediciones del Festival Regional de Folclore que se celebra en esa localidad grancanaria y como su llegada no pasaba desapercibida cuando “para confeccionar el Arco de Frutos y Flores, con el que hacían su entrada en el escenario, y que confeccionaban en el hotel donde se hospedaban, en cuanto llegaba a Recepción le pedía frutas y flores al Recepcionista, a las Camareras de las Habitaciones, y, hojas de palmera al jardinero del hotel”, podemos decir, que eran con todo el cariño y respeto, las cosas de Lilí.
Esta mujer que consiguió para su Isla en 1956 el segundo Premio Nacional de Folclore en la modalidad de Danzas Antiguas, a lo largo de su vida fue reconocida con diversos reconocimientos como la Medalla al Mérito Turístico, el Premio Insular de Turismo de La Gomera en 2002 y el de Hija Predilecta de la Villa de Hermigua, su localidad natal. Quizá pocos reconocimientos para su gran trayectoria.
Lilí Ascanio ya no está físicamente entre nosotros. Pero sin duda alguna deja una estela inigualable e inolvidable entre aquellos que tuvieron con ella un trato preferente, y entre ellos prácticamente una generación completa de jóvenes especialmente de los municipios de Agulo y Hermigua que recuerdan con cariño sus ‘broncas’ por no ir adecuadamente vestidos con el traje típico de La Gomera que ella misma como investigadora impulsó. Pero con orgullo les queda haber aprendido el folclore en su máxima esencia y en su más alto nivel de pureza.
Rememoran sus revisiones individuales para ver si el fajín estaba bien colocado, el gorro bien puesto, la falda bien recogida y en su lado adecuado, al igual que el pañuelo correspondiente. En sus recuerdos queda como ella no permitía ni un anillo y por supuesto unas gafas de sol, solo ‘pasaba la revista» aquella componente de su grupo que llevara como zarcillo el típico arete canario buscando la perfección en la puesta en escena. Ellos con total seguridad la recordarán siempre con cariño y gran afecto.
En Gomeranoticias despedimos también a una persona cercana, cariñosa, comprensiva y exigente con nosotros y con ella misma.
Que sirvan estas líneas como nuestro particular homenaje.
Descansa en paz, Lilí.