El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha indicado este jueves que no descarta adelantar el final del estado de alarma en las islas una vez se entre en Fase 3 a partir de lunes, como es «previsible», dados los datos «halagüeños» desde el punto de vista epidemiológico que presenta el archipiélago.
En declaraciones a los periodistas tras realizar una visita al hospital de La Candelaria ha comentado que hay que esperar a que el Gobierno central publique el decreto de la «gobernanza» de la Fase 3 pero defiende que Canarias tiene unas «condiciones favorables» para caminar hacia la «nueva normalidad» que en todo caso, «nunca será igual».
Ha señalado también que desde el pasado lunes ha aumentado el número de vuelos entre las islas y los aviones operan al 100% de capacidad y ahora se va a «reforzar» la seguridad sanitaria en los aeropuertos a la espera de que se fijen «normas mínimas» para el transporte aéreo y así poder empezar a reactivar el turismo.
En ese sentido, ha comentado que el Gobierno persigue que los test en origen puedan ser obligatorios o, al menos, que los ciudadanos que vayan a viajar puedan realizarlos en laboratorios privados, de tal manera que «cualquier persona que suba a un avión tenga un test negativo, eso da seguridad».
Torres ha lanzado un mensaje «de ilusión y optimismo» ante el inicio de la reactivación económica porque Canarias es un lugar «apetecido» para hacer turismo y ha puesto como ejemplo de trabajo en el futuro el acuerdo bilateral suscrito con Madeira para garantizar test en origen de forma recíproca.
El presidente canario ha insistido en «no bajar la guardia» pese a los buenos datos de las islas y ha vuelto a apelar la «responsabilidad» individual porque el coronavirus «sigue con nosotros» y aún hay que «doblegarlo».
Ha dicho que para lograr la actual situación sanitaria en el archipiélago –en La Candelaria solo hay 20 personas hospitalizadas y dos en UCI– «ha sido clave» la formación del personal para poder hacer test con rapidez, valorando el nuevo súper robot que se ha implantado en el hospital y que permite hacer hasta 6.000 test al día –en febrero se hacían 600–.
Torres ha señalado que los canarios están «en buenas manos» gracias a la profesionalidad de los trabajadores sanitarios que «lo han dado todo y más» para «preservar» la vida de los canarios y ello pese a que también han pasado momentos de «angustia y miedo».
Una «dura batalla» para los trabajadores
El consejero de Sanidad, Julio Pérez, ha dicho que es emocionante «poner cara y nombre» a los protagonistas de la lucha contra la pandemia y entiende que «no se puede desaprovechar» su esfuerzo porque pese a la mejora de los datos Canarias sigue en «estado de alerta anímico».
Ha comentado que el Hospital de La Candelaria es una de las «joyas» de la sanidad canaria y está «preparado para responder» en caso de rebrote del coronavirus.
La gerente del complejo, Natacha Sujanani, ha destacado la visita del presidente como un acto de reconocimiento a la «dura batalla» que han mantenido los trabajadores sanitarios contra el coronavirus que «cogió a todo el mundo con el pie cambiado».
Además, ha dicho que se «han dejado la piel» y resaltado que el Gobierno regional «ha trabajado para que no faltaran medios ni materiales», especialmente el consejero de Sanidad, que ha sido «incansable» y «a todas horas».
«Vamos viendo la luz pero no podemos despistarnos», ha señalado, pidiendo a los ciudadanos que «cuiden» a los trabajadores sanitarios cumpliendo todas las medidas que dictan las autoridades para evitar nuevos brotes.