La cuarentena ha restringido el tiempo de ocio al interior de los hogares. Para quienes han podido trasladar la oficina a su domicilio, esto provoca que no exista una ruptura evidente entre los momentos de trabajo y los de recreo, ya que todos deben desarrollarse entre las mismas cuatro paredes. Las rutinas y tomar parte activa en las tareas, en lugar de esperar a que el tiempo pase, son algunas de las sugerencias de los expertos para diferenciar los fines de semana de los días laborables cuando se está confinado.
Una idea que repite el director ejecutivo de Sage para España y Portugal, Luis Pardo, quien anima a llegar a acuerdos también con los habitantes de la casa para establecer qué tiempo es de ocio y cuál de trabajo. Una tarea en la que, según el ejecutivo, la compañía debe formar a los empleados. “Es un tema cultural, no solo de disponer de las herramientas oportunas: salvo emergencias, no se deben mandar correos los fines de semana, son pautas de conducta que debe aplicar toda la empresa, no hace falta modular la tecnología para que eso no ocurra”, insiste.