El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha informado hoy al resto de miembros del consejo de Gobierno de la contratación mediante procedimiento de urgencia del servicio de control de temperatura a los pasajeros que se desplazaron por vía aérea o marítima en el ámbito de la comunidad autónoma desde finales de mayo a finales de junio pasado, un contrato que fue adjudicado a Cruz Roja Española y por el que esta Consejería pagó 192.469 euros.
Con esta contratación urgente, explicó Franquis, la Consejería dio respuesta a las medidas de prevención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 aprobadas por el propio Gobierno de Canarias y aplicables al sector del transporte, coincidiendo con las fases 2 y 3 de la desescalada promovida desde el Gobierno de España. Entre esas medidas se estipulaba la necesidad de contar con un servicio de control de temperatura de pasajeros en puertos y aeropuertos, ya fuera en las llegadas o salidas, para controlar tanto a los viajeros entre islas como a los procedentes del resto del país o del exterior.
Con estas premisas, la Consejería consideró que Cruz Roja, institución humanitaria y de interés público que desarrolla su actividad como auxiliar y colaboradora de las administraciones públicas, reunía todas las condiciones para prestar el servicio de forma ágil y eficaz en los siete aeropuertos y la docena de puertos canarios que recibieron pasajeros entre el 21 de mayo y el 26 de junio.
Durante ese periodo, entre 60 y 70 efectivos de Cruz Roja, reforzados en momentos puntuales por otros 20 voluntarios, llevaron a cabo 3.860 servicios de toma de temperatura a los 272.288 pasajeros que transitaron por los puertos y aeropuertos canarios.