POR GREGORIO MEDINA.-* Diez años ya, y parece que fue ayer, cuando el Pleno del Excmo. Cabildo Insular de la Gomera acordó gestionar el trasporte público de viajeros por carretera de forma directa, mediante una sociedad anónima, cuyo único accionista fuera el propio Cabildo.
Todo empezó en el año 2002, cuando desde la Consejería de Transportes que entonces dirigía, se encargó el llamado ”Estudio técnico relativo al funcionamiento y gestión del transporte regular de viajeros en la isla de La Gomera”, y cuyas conclusiones nos obligaba a poner en orden un servicio vital para La Gomera, que estaba costando mucho y no resultaba rentable para los intereses de la Isla.
Ocho años tardamos, pero al final lo conseguimos. Fueron años de duro trabajo político, administrativo y judicial. Era nuestro deber intervenir la concesión a quien la ostentaba en aquellos momentos, porque las cosas no se estaban haciendo bien, y lo hicimos; era nuestra obligación declarar extinta la concesión y rescatar un servicio que era y es de las gomeras y gomeros, y lo hicimos. Y aspirábamos a gestionar, desde lo público, un servicio esencial como es el del transporte público de viajeros por carretera en La Gomera, y lo logramos.
Conté con la complicidad del Presidente Casimiro Curbelo, quien me concedió total y absoluta libertad para adoptar cuantas medidas fueran necesarias, sin límite alguno, salvo el de mantenerlo puntualmente informado de los aconteceres que un expediente de esta magnitud generaba; con la actitud responsable de las trabajadoras y trabajadores que entonces trabajaban en las guaguas del servicio regular, y con la suerte de coordinar y dirigir un magnífico equipo de profesionales: Conchy Mendoza Martín, responsable administrativa del departamento de transportes; Santiago Oliva, hoy Gerente de GuaguaGomera, y entonces director técnico de la intervención; Elías Castro Feliciano, asesor técnico y redactor del informe del año 2002, y Jesús Bernardos Correa Magdalena, asesor jurídico.
Diez años después, y con independencia de que todo es mejorable, creo no equivocarme si afirmo que el esfuerzo realizado valió la pena; que hoy contamos con un buen servicio en nuestra isla, que es valorado positivamente por la ciudadanía. Y por eso defiendo lo público; porque lo público, cuando las cosas se hacen bien, funcionan.
Saludos y buena suerte.
*Ex – vicepresidente del cabildo Insular de La Gomera.