El candidato del PPdeG a la reelección como presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha logrado igualar la marca de su predecesor, Manuel Fraga, de cuatro mayorías absolutas consecutivas, al haber incluso mejorado resultados y haber llegado a 42 escaños en las elecciones de este domingo, en las cuales el BNG da un contundente ‘sorpasso’ al PSdeG-PSOE e incluso supera en un diputado los resultados que había conseguido en 1997 con el histórico Xosé Manuel Beiras al frente.
Después de que las elecciones de abril fuesen suspendidas por la pandemia del coronavirus, todas las encuestas pronosticaban una mayoría absoluta del PP. Feijóo no muestra señales de desgaste tras 11 años al frente del Gobierno gallego, al aumentar en uno los diputados obtenidos en septiembre de 2016 y mejorar en casi medio punto el porcentaje de apoyos.
Feijóo, que ha dicho que si ganaba este domingo, esta será su última legislatura, podrá formar otra vez un gobierno sin ataduras, como en los 11 años anteriores, en el cual afrontar los retos de la crisis económica provocada por el COVID será el principal reto que deberá afrontar el nuevo Gobierno gallego.
Contará con una mayoría absoluta reforzada con un diputado más obtenido por la provincia de A Coruña, donde los populares mejoran el porcentaje de apoyo, como en el caso de Lugo. No obstante, en Pontevedra, el PP retrocede en casi un punto en su porcentaje de apoyo, mientras que éste se mantiene prácticamente invariable en la circunscripción de Ourense, tradicional vivero de votos de los populares, donde superan el 50% de los sufragios.
Estos resultados refuerzan aún más la condición de Feijóo de ‘barón’ fuerte en el PP de Pablo Casado, donde ha mantenido una voz diferenciada respecto a las posturas de la actual dirección del partido. Los efectos orgánicos dentro del PP están por ver, después de que en su momento renunciase a competir en la sucesión de Mariano Rajoy y hace poco asegurase que Casado no tenía nada que temer de él, a la par que remarcaba que su contrato con Galicia no terminará «hasta 2024».
En sus segundas elecciones como candidata, Ana Pontón, que en unos días cumplirá 43 años de edad, pero que lleva 16 años en el Parlamento gallego, logra casi 15 puntos y medio más de apoyo respecto a hace cuatro años y liderará la oposición en el Parlamento gallego.
El BNG de Ana Pontón pasa de seis a 19 diputados y mejora los resultados históricos de 1997, cuando los nacionalistas liderados por Xosé Manuel Beiras habían dado el ‘sorpasso’ al PSdeG de Abel Caballero y habían alcanzado los 18 escaños.
Así, el Bloque ha logrado cicatrizar las heridas que dejó la ruptura en varios flancos hace ocho años y que supuso, entre otras, la marcha precisamente del carismático Beiras.
La espectacular subida del BNG, que en las generales ya había conseguido regresar al Congreso de los Diputados, está apuntalada con el aumento de dos a siete diputados en la provincia de A Coruña, de dos a seis en la de Pontevedra y de uno a tres tanto en la circunscripción de Ourense como en la de Lugo.
El Bloque capitaliza de lleno la desintegración de En Marea, cuyos 14 diputados, sumergidos en peleas internas, acabaron la legislatura pasada en distintos grupos del Parlamento.
Así, Galicia en Común, la coalición en la que concurría Podemos, junto con IU y Anova (el partido precisamente fundado por Xosé Manuel Beiras tras abandonar el BNG), se queda fuera del Parlamento en las primeras elecciones en las que los de Pablo Iglesias podían medir el impulso que teóricamente les podía dar formar parte del Ejecutivo.
Mientras, Marea Galeguista, la otra parte heredera de En Marea y conformada también por Partido Galeguista y Compromiso por Galicia, se queda en octava posición, con solo el 0,22 por ciento de los votos, incluso por detrás de Pacma, así como de Vox y de Ciudadanos, que tampoco logran plaza en O Hórreo.
Precisamente en la fecha del anterior ‘sorpasso’ del BNG, 1997, los socialistas habían obtenido su mínimo histórico durante los siguientes 19 años, hasta que en las autonómicas de septiembre de 2016 se quedaron con 14 escaños, como tercera fuerza parlamentaria.
En las autonómicas de este domingo repiten el resultado de 14 actas en el Pazo do Hórreo, pese a que mejoran en punto y medio el porcentaje de apoyos respecto a hace cuatro años.
Gonzalo Caballero, que se estrenaba como candidato a la Presidencia de la Xunta, se presentaba con el aval de haber llevado al partido en las generales de abril del año pasado a la victoria sobre en PP en Galicia, por primera vez en la historia en Galicia.
En esta ocasión, el PSdeG perdió un diputado por la provincia de A Coruña, al quedarse con cuatro, pero a la par ganó uno y obtuvo cinco por Pontevedra. También se vio compensada la subida de dos a tres escaños en Ourense con la pérdida de un escaño por Lugo, donde se quedó con dos actas.
En la XI Legislatura el Parlamento volverá a contar con una configuración que no se veía desde 2009, con solo tres grupos parlamentarios.
Por su parte, el PNV ha ganado las elecciones al Parlamento Vasco al conseguir 31 escaños, 3 más que hace cuatro años, y EH Bildu se ha mantenido como segunda fuerza, con 22 escaños y 3 escaños más también, en una Cámara en la que ha entrado Vox con una parlamentaria, con el 100 % escrutado.
A tercera fuerza se ha aupado el PSE-EE, con 10 escaños (1 más), y Elkarrekin Podemos se ha quedado con 6 de los 11 parlamentarios que tenía.
También ha experimentado un importante retroceso la coalición PP+Cs, que ha logrado 5 escaños, cuando los populares tenían hasta ahora 9 asientos en la Cámara de Vitoria.
Una de las grandes noticias de la jornada es la entrada de Vox en el Parlamento Vasco, con una parlamentaria por Álava.
Estos datos los ha dado a conocer la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, que ha advertido de que el recuento final está pendiente del escrutinio de los sufragios de los residentes en el extranjero, el próximo día 17. En este recuento el PP podría arrebatar un escaño a EH Bildu por Bizkaia.
La victoria del PNV, con 31 escaños, le deja a uno de su techo que alcanzó en los comicios de 1984, y aunque ha mejorado en porcentaje respecto de las elecciones de 2016 ha perdido casi 50.000 votos.
EH Bildu ha conseguido sumar 3 parlamentarios a los que tenía la legislatura pasada y la izquierda abertzale consigue sus mejores resultados históricos para el Parlamento Vasco. Además, junto con Vox, es la única formación que consigue mejorar en votos respecto de 2016 a pesar de la abstención, ya que gana 22.000 apoyos.
El PSE-EE pese a ganar un parlamentario y llegar a los 10, ha conseguido el menor número de votos en unos comicios autonómicos, casi 122.000, 5.000 menos que hace cuatro años.
Elkarrekin Podemos ha perdido más de la mitad de sus votos, ya que se ha quedado en menos de 72.000 frente a los 157.000 de 2016. Eso ha supuesto quedarse con 6 de los 11 escaños que tenía.
La coalición PP+Cs ha superado los 60.000 votos. En 2016, por separado, el PP logró 107.000 votos y la formación naranja más de 21.000. Ha caído su representación de los 9 parlamentarios populares a los 5 en los próximos cuatro años.
Vox ha entrado en el Parlamento Vasco con algo más de 17.000 votos, cuando hace cuatro años solo logró 771.