El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha advertido este jueves de que su Ejecutivo no dudará en volver a dar «pasos atrás» si aumentan los brotes de coronavirus por lo que ha apelado a la población a «cumplir las normas».
En declaraciones a los periodistas junto a la delegación canaria que ha acudido al acto de homenaje a las víctimas de la COVID-19, no ha ocultado que «si no se cumplen» las medidas de uso de mascarilla o distancia social, por ejemplo, serán «estrictos» y harán retroceder las fases que se han avanzado durante la desescalada.
En su opinión, esto tendrá consecuencias económicas y sociales «de extrema gravedad» por lo que ha insistido en que es el momento de la responsabilidad individual y que «cada uno sea responsable de sus actos y exija a los demás que lo sean».
Torres ha subrayado que «una fiesta o un encuentro de amigos» son una «amenaza», como ha sucedido con un brote de 10 personas en las islas de Fuerteventura y Gran Canaria, aunque confía en que los brotes que se presenten se puedan controlar gracias al sistema de rastreo, pues se detectan automáticamente los contactos.
Además, ha recordado como en el inicio de la pandemia quedó «colapsado» el sistema sanitario y ahora, al menos, ya se conoce al «enemigo» y su «capacidad demoledora», de ahí que inste a la sociedad a repetir el buen comportamiento del confinamiento y la desescalada.
Para el presidente canario, el coronavirus ha sido «un shock global» que «ha golpeado al mundo» y del que «no escapa ningún territorio ni ninguna persona» y aunque se está respondiendo, «no se ha vencido a la batalla».
