El Gobierno de Canarias y las autoridades portuarias de las dos provincias canarias han acordado hoy poner en marcha un comité técnico para establecer un protocolo de medidas sanitarias que se exigirán a las compañías de turismo de cruceros que operan en las Islas con la finalidad de crear un corredor marítimo seguro para los cruceros y reactivar a este sector que se encuentra en suspenso desde que se limitó la movilidad a causa de la crisis sanitaria del COVID-19. Este corredor marítimo seguro permitiría la reactivación del sector este mismo otoño y de esta forma poder recuperar a algo más del 40% de turistas que habitualmente solían visitar las islas en crucero, es decir, a unos 400.000 visitantes entre octubre de este año y mayo de 2021.
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, junto al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, y los presidentes de las autoridades portuarias de Las Palmas, Luis Ibarra, y la de Santa Cruz de Tenerife, Carlos González, han decidido crear un comité técnico con los especialistas de Salud Pública para establecer todas las medidas sanitarias necesarias que se exigirán a las navieras para garantizar la seguridad tanto de los tripulaciones como de los turistas de cruceros y la de los residentes en las Islas, y situar a Canarias también como un referente de seguridad y confianza a nivel internacional en el turismo de cruceros. Ambas autoridades portuarias informaron a los consejeros regionales que cinco compañías internacionales de cruceros, y con amplia experiencia en las Islas, se han interesado por activar este tipo de viajes con sus barcos realizando cruceros sólo y exclusivamente entre los puertos del Archipiélago.
“Es una buena noticia porque las navieras ven que Canarias es una zona con una amplia seguridad sanitaria donde poder desarrollar su actividad, que Canarias ofrece todas las garantías desde el punto de vista sanitario para llevar a cabo este tipo de turismo”, aseguró el consejero Franquis, “son empresas europeas y los turistas que traerían serían únicamente europeos, por tanto, cumplirían con todas las exigencias sanitarias que estamos planteando, y una vez nos confirmen que se cumplen todas esas exigencias, trasladaremos al Gobierno de España, que es en definitiva quien tiene que dar la autorización, que permita la apertura de nuestros puertos al turismo de cruceros”.
Entre las medidas que se les exigirán a las compañías de cruceros para garantizar tanto la seguridad de los residentes en las Islas como la de los ocupantes de estos barcos está la de suscribir un seguro por parte de las navieras que cubra todos los gastos de los cruceristas que puedan resultar contagiados por el COVID-19. “Se trata de garantizar que los cruceristas tengan cubiertos todos los gastos derivados de una incidencia por coronavirus: repatriación, gastos médicos y estancias en cuarentena”, explicó el consejero Franquis.
Además de los controles que ya se realizan habitualmente a todos los viajeros que entran en Canarias por vía aérea, que es por donde llegarán los cruceristas a los puertos base, se exigirá, entre otras, que los barcos no superen el 60 o 70% de su capacidad, que amplíen sus plantillas sanitarias a bordo, la limpieza y desinfección de los barcos después de cada viaje, o establecer un protocolo de seguimiento de las naves cada vez que atraquen en un puerto de las Islas.