El Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera trabaja en un nuevo proyecto destinado a aplicar las últimas tecnologías en detección de fugas para continuar reduciendo las pérdidas en la red de abastecimiento de agua potable de la capital. Todo ello, tras obtener resultados positivos en la prueba realizada en el depósito de La Hoya II, a través de la telegestión permanente, y que ha permitido recuperar un volumen diario de más de 600 m3 en la época más crítica, a nivel hídrico, de los últimos años en La Gomera.
Un proyecto que presentará el Consistorio a la convocatoria de subvenciones de las áreas de influencia de Parques Nacionales y con el que estima recuperar hasta un 80% de las pérdidas que presentan las zonas sobre las que se va a actuar.
En este sentido, el alcalde de San Sebastián de La Gomera, Adasat Reyes, recordó que “la falta de agua es el principal problema al que nos enfrentamos en la actualidad en el municipio, motivo por el cual ha sido y será nuestra mayor preocupación para tratar de encontrar un equilibrio entre la sobre explotación de los pozos que abastecen a la capital y la limitación de las aportaciones por parte del Consejo ante una sequía que afecta de forma grave a todos los municipios de la isla”.
Por este motivo, Reyes aseguró que “apostar por reducir las pérdidas es el único camino posible mientras se avanza en la construcción de desaladoras, por lo que se ha previsto instalar un sistema automatizado de detección que permitirá controlar las zonas más antiguas del Casco y La Lomada, actuando de forma inmediata y anticipándonos a los problemas antes de que se presenten”.
Para ello, el proyecto prevé la colocación de los dispositivos de control, y la instalación hidráulica necesaria, en la cabecera de las redes de abastecimiento del Casco I, II y La Hoya I. Asimismo, cada punto contará con un potente equipo de comunicaciones que enviará los datos a la central para ser analizados a tiempo real.
Junto a ello, se ha previsto una nueva campaña intensiva de localización de fugas en varios sectores que abarcará un total de 36 kilómetros mediante métodos acústicos.
Finalmente, y no menos importante, se incluirá una potente campaña de localización de consumos no autorizados, para lo cual se llevarán a cabo mediciones específicas de caudales, el análisis de contadores y de consumos anormalmente altos.