Los presidentes y presidenta de las patronales turísticas de Canarias −Ashotel, FEHT, Federación Turística de Lanzarote (FTL) y Asofuer−, Jorge Marichal, José María Mañaricúa, Susana Pérez y Antonio Hormiga, respectivamente, comparecieron esta mañana en la Comisión de Turismo, Industria y Comercio del Parlamento de Canarias para exponer la grave situación que atraviesa el principal sector económico de las Islas y urgir la puesta en marcha de un plan específico y elaborado ‘ad hoc’ para el sector y evitar que caiga. “No hay plan B”, aseguraron los representantes empresariales a preguntas de una diputada. Los presidentes de las patronales afirmaron en sus intervenciones que de no actuar urgentemente “muchos de los ERTE se convertirán en ERE y estos, a su vez, en cierres empresariales”, y que se corre el riesgo de que la tasa de paro en las Islas alcance este invierno el 40%. “A ver qué plan del Gobierno puede gestionar esa cifra de paro”, se preguntaron. Antes de sus intervenciones, los cuatro agradecieron a la Comisión la posibilidad de estar allí hoy exponiendo la situación y tratando de crear unidad de acción para salvar al sector que hoy día genera el 35% PIB (hasta el 60% directo e indirecto) y el 40% del empleo en el Archipiélago.
Marichal, también presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), fue el primero en intervenir para exponer qué puede suceder si no se actúa ya, antes de la llegada de la temporada de invierno. “No hemos venido aquí a buscar culpables, sino a sumar esfuerzos y plantear medidas que entendemos debemos sacar adelante”, afirmó. La situación se complica mucho más cada día que pasa, dijo Marichal, quien indicó que actualmente la planta hotelera abierta en la provincia tinerfeña está en torno al 25% “y si Alemania decide hoy o mañana vetarnos nos veremos con un cero turístico de nuevo en los próximos días”, añadió. “Queremos que de esta comisión salgan propuestas para recuperar la senda de la actividad turística”, comentó.
“La situación que vivimos es muy clara: tenemos un paciente −el turismo−, que está en la UVI, afectado por COVID-19; está sedado con los ERTE, se le ha aplicado cierto tratamiento de choque, pero no puede seguir sedado, tiene que salir adelante. Por eso, debemos en primer lugar controlar la curva de contagios y, una vez hecho esto, aplicar medidas muy concretas: controles sanitarios en los aeropuertos y confección de ERTE flexibles adaptados de forma específica a la distinta casuística que viven las empresas del sector, que es muy variada”, explicó Marichal, quien insistió a los representantes de los grupos parlamentarios en “dejar el turismo fuera de la política”.
Por su parte, José María Mañaricúa destacó el buen trabajo llevado a cabo por varias áreas del Gobierno de Canarias, desde Turismo a Empleo y Sanidad, pero añadió que muchas de las medidas, que se revelaban como positivas, “no han sido concluyentes, porque hemos visto que los mercados emisores nos siguen cerrando las puertas”. Por eso, instó a escuchar a los turoperadores para ver qué demandan para poder mantener un tráfico fluido con las Islas. “Los ERTE han sido positivos, pero hay que pedir que sea la autoridad laboral canaria la que gestione o decida cuáles son por fuerza mayor”, planteó´. Destacó también que los créditos ICO son insuficientes, porque se siguen pagando alquileres nada desdeñables de establecimientos que permanecen cerrados. Por último, consideró importante que los ayuntamientos se impliquen y contribuyan con la exoneración o la rebaja de impuestos y tasas municipales; “no tiene sentido seguir pagando una tasa de basura con el establecimiento completamente cerrado”, puso de ejemplo.
Susana Pérez comentó que la crisis sanitaria trajo situación inédita a la industria turística, “con repatriaciones masivas y cierre total de nuestros establecimientos, unos hechos sin precedente para el sector turístico, un escenario inimaginable que ha puesto en jaque al motor económico del Archipiélago”. Pérez destacó el esfuerzo enorme realizado por las patronales junto al Gobierno de Canarias para preparar la reapertura en los meses de mayo y junio con el Plan Canarias Fortaleza, así como el trabajo ímprobo de las empresas para adaptarse a las nuevas medidas sanitarias y formar a su personal. “Sabemos que el Gobierno planteaba ya esos controles sanitarios en origen y destino para lograr la confianza de nuestros países emisores, pero lo cierto es que seguimos sin conseguirlo, mientras a nuestro alrededor vemos cómo Madeira o Chipre los implantan y logran corredores seguros con Reino Unido”, explicó. “Tenemos que colocarnos de nuevo en la parrilla de salida y para ello necesitamos controles sanitarios a los pasajeros”, añadió.
Finalmente, Antonio Hormiga incidió en que Canarias vive “la peor” situación económica y social de todos los tiempos. “La incertidumbre de nuestro principal sector es absoluta, la incidencia de la enfermedad empeora y el escenario es cada día más gris”, dijo Hormiga, quien aseguró que “no caben intereses particulares ni partidistas y que es necesario un esfuerzo común”. El mensaje, repitió, está muy claro: corredores seguros, test en entrada y salida, ERTE flexibles… “En Fuerteventura la situación es bastante complicada, porque la dependencia del turismo es absoluta, con un 70% del PIB de la isla”, informó el dirigente empresarial majorero, quien instó a los representantes políticos a hacer suyo el lema de Asofuer, “open mind, mentes abiertas, colaborativas, creativas, que nos permitan recuperar el sector”. Por eso, añadió, “reclamamos lealtad a todas las instituciones y colaboración para poder salir adelante de forma urgente”.
Por parte de los grupos parlamentarios, intervinieron en el siguiente orden Ricardo Fernández de la Puente (grupo mixto – Ciudadanos), Jesús Ramos (grupo Agrupación Socialista Gomera), Francisco Déniz (grupo Sí Podemos Canarias), Esther González (grupo Nueva Canarias), Australia Navarro (grupo Popular), Nereida Calero (grupo Nacionalista Canario) e Iñaki Álvaro Lavandera (grupo Socialista Canario).