Así define Emma el principio del VIAJE INTERIOR, el sentimiento de impotencia ante una aventura tan extraordinaria y que no se contara nada, que no se hiciera nada, que fuera casi un acontecer anónimo en esta isla.
Buscó permisos para poder pasar al muelle deportivo y hacer fotos, habló con los remeros y con la organización y comenzó una aventura artística en la que Eduardo Castro fue implicando a más y más gente.
En cualquier trabajo, en cualquier proyecto la figura de un productor es fundamental y básica para la coordinación y la ejecución.
Emma es la perfecta productora, preocupada por todo, pendiente de todo, yendo a hablar con las autoridades, con la imprenta, con el catering, consiguiendo todo lo necesario para que los que componen el grupo creen sin dificultad y todo el trabajo se vaya cocinando con el ritmo adecuado.
¡! Es difícil ¡¡¡ señala, cada cosa, cada persona tiene su especial dificultad. Confiesa que lo más que le gusta del viaje interior y de “ los artistas “ es ver la evolución de estos, los artistas. Al principio distantes, muy divos casi todos y después con el tiempo, con la cercanía se vuelven…”más humanos “ dice ella.
Le ha cogido gusto a la pintura, a la escultura, a la fotografía, a todo el trabajo creado en estas aventuras.
Habla del círculo de lealtad creado con Eduardo, con su marido Juanma y con sus cinco hijos. Es la principal causa de implicación en esta tarea y funciona en todas las direcciones.
En esta edición y en el confinamiento, dibujaba y corregía las manchas que se producían en el panel de cartón sobre su mesa y surgieron cosas muy bonitas y muy sugerentes y se atreve a mostrarlas y se le nota que le gusta descubrir que ella también es capaz de elaborar pequeñas bellezas.
En el confinamiento no lo pasó mal, al contrario, se sintió cómoda, en su nido, con todo lo suyo bajo control, sus hijos, su trabajo, Juanma… y además como por sorpresa y en ese círculo mágico de lealtad y complicidad Sinouhé, su hijo, le dice que tiene un regalo para Eduardo, ha copiado un pájaro, lo lleva, lo cuelga en la oficina y le dice a Eduardo, un regalo de mi hijo para ti. Eduardo se queda encantado y maravillado con el trabajo y el niño formará parte del grupo.
Emma está especialmente guapa este año, especialmente dulce y va cubriendo con su plenitud a todos los viajeros.
Benjamín Trujillo.
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