La campaña Tapando Bocas, impulsada por la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias a lo largo del mes de agosto para concienciar a la juventud canaria sobre el uso de la mascarilla como elemento preventivo de la Covid-19 ha concluido que el uso correcto «ya se ha consolidado entre la juventud».
Como explica la directora, Laura Fuentes, «la realización de esta campaña ha tenido una gran acogida tanto a nivel social como sanitario, y nos ha permitido constatar que la mascarilla es un elemento incorporado con naturalidad en el día a día de nuestra juventud».
Además, prosigue en una nota, «a través de esta campaña hemos comprobado semana a semana como iba aumentando la responsabilidad sobre su uso y mantenimiento».
La edad media de personas contactadas fue de entre los 15 y 19 años mayoritariamente y, de acuerdo a las conclusiones del informe, recibieron bien la campaña, agradecieron la información y que se les facilitaran mascarillas y consideraron la iniciativa como un gran ejemplo de concienciación.
Durante los cuatro fines de semana de agosto que duró la campaña se realizaron un total de 7.060 encuestas en las zonas y espacios de ocio juvenil de todas las islas.
El 40% de los grupos encuestados eran de 2 personas y el otro 40% de entre 3 y 5 personas.
Como detalla el informe, a pesar de que desde el 13 de agosto aumentaron las medidas de prevención y no se registraron grandes concentraciones «el único dato que sigue siendo preocupante es la distancia social de los grupos, especialmente en la isla de Gran Canaria».
El 95% de los grupos de Gran Canaria no practicaban la distancia social, el 60% en el caso de la isla de Tenerife y el 70% en el caso de las islas no capitalinas.
Las razones principales que aportaban para no hacerlo era que «sentían seguridad en el entorno elegido».
Al finalizar las encuestas, una gran parte llegaba a la conclusión del riesgo que suponía no respetar esta media pues al no saber dónde o con quién habían estado, les podía hacer responsables, no solo de contagiarse sino de poner en riesgo al resto de sus familias al llegar a casa.
Alrededor del 90% de las chicas y chicos con los que contactaron llevaban mascarilla.
Entre las razones para usar la mascarilla, la gran mayoría argumentaba que como razón principal lo hacían solo para no contagiarse, pero no tenían en cuenta que la medida también resultaba beneficiosa para no contagiar a otras personas.
Asimismo se consultó a la juventud cómo usaban la mascarilla y cada cuanto la cambian.
El 30% de los encuestados aseguró cambiarse de mascarilla todos los días y el 41% cada dos días en Gran Canaria, el 32% en Tenerife y el 24% en las islas no capitalinas.
La directora general de Juventud, Laura Fuentes, considera que «la información que la juventud reciba hoy es vital para promover esta concienciación y obtener resultados satisfactorios en beneficio de la salud de toda la ciudadanía, sobre todo, si se tiene en cuenta que Canarias está a la cabeza de las comunidades autónomas con mayor proporción de jóvenes en su población, con un 17% del total de sus habitantes con entre 15 y 29 años».
Jóvenes concienciando a jóvenes
La campaña se desarrolló en las siete islas durante los cuatro fines de semana del mes de agosto, principalmente viernes y sábados.
El equipo estuvo formado por 18 chicas y chicos, de entre 20 y 30 años, con formación en animación sociocultural o ciclos sanitarios y con una alta capacidad de comunicación.
Trabajaron por parejas en los lugares con alta concentración de jóvenes de entre 15 y 30 años como Las Arenas, en Las Palmas de Gran Canaria, zonas comerciales de Santa Cruz de Tenerife, Valle Gran Rey y San Sebastián en La Gomera, Los Llanos y Santa Cruz de La Palma, La Restinga y Frontera o Las Rotondas y Puerto del Rosario, Charco de San Ginés o Biosfera en Lanzarote.
A través de Tapando bocas se distribuyeron 5.000 mascarillas que fueron fabricadas por el centro Especial de Empleo Guayarmina Textil, una empresa canaria con más de 40 años de historia, perteneciente al programa ‘Consume Canario’, en la que más del 75% de la plantilla tiene una discapacidad reconocida del 33% o superior y un alto porcentaje, además, son mujeres.