El Gobierno ha llegado por fin a un acuerdo con los Ejecutivos autonómicos de Canarias y Baleares para establecer un protocolo que permita corredores turísticos seguros con los países europeos que facilite la llegada de turistas en los dos archipiélagos sin poner en riesgo la salud pública. Según informa el periódico El País, para ello, los viajeros deberán realizarse un test para detectar si están contagiados de coronavirus al menos 48 horas antes de su llegada, aunque solo serán obligatorios para los pasajeros procedentes de “territorios” con alta incidencia de contagios. La buena noticia para los turistas foráneos es que el test de salida, también obligatorio, será gratis, ya que serán las autonomías las que corran con los gastos.
El protocolo acordado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y las dos comunidades insulares establece que todo viajero que llegue a Canarias o Baleares procedente de un “territorio” con una incidencia acumulada de 50 o menos casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días no deberá someterse a ningún test a su llegada a cualquier aeropuerto internacional de los archipiélagos. Aquellos que procedan de territorios con una incidencia mayor a 50 casos sí que tendrán que presentar un test negativo de diagnóstico de infección activa realizado 48 horas antes del vuelo, como máximo.
Antes de abandonar las islas, todos los viajeros deberán también hacerse un test de diagnóstico de infección activa 48 horas antes del vuelo. Estas pruebas se efectuarán en dependencias asignadas por las autoridades sanitarias competentes, sin coste para el turista. En caso de dar positivo, no podrá volar y tendrá que guardar cuarentena en el mismo destino.
El protocolo establece que los Gobiernos de Canarias y Baleares también se harán cargo de la cobertura necesaria en caso de cuarentena de los turistas positivos, habilitando una serie de alojamientos previstos a tal efecto. También cubrirían la asistencia sanitaria u hospitalización en caso necesario. El grupo de trabajo que ha diseñado el protocolo del corredor turístico ha validado que los dos archipiélagos disponen de las capacidades necesarias para atender a los posibles turistas positivos.
Se trata de la medida más demandada por los hoteleros canarios, como los representados por la asociación Ashotel, que habían incluso cifrado la supervivencia de los grupos hoteleros a la adopción de estos pasillos seguros, ya que solo el 30% de los establecimientos de Canarias están abiertos y con una ocupación por debajo del 40%, en plena temporada alta.