El Cabildo de La Gomera desarrolla durante esta semana tareas de desmonte y dispersión de amontonamientos y dibujos realizados con piedra en el Bien de Interés Cultural (BIC) de La Fortaleza. Hasta este enclave de las medianías se ha desplazado personal de la Unidad de Patrimonio de la Institución insular, junto a voluntarios de la Sociedad Española de Ornitología, con quien colabora la Institución en estos trabajos. Esta actuación está promovida desde la Consejería de Patrimonio que ha marcado entre sus objetivos, la adecuación de zonas de la isla con alto valor arqueológico.
La consejera del área, Rosa Elena García, explicó que el plan de acción diseñado persigue la conservación de este espacio natural protegido, la divulgación de sus valores patrimoniales y la mejora de los elementos necesarios para su disfrute. “Son medidas que realizamos en cooperación con otros departamentos del Cabildo como Medio Ambiente y asociaciones como Pasasinhuella”.
Entre las actuaciones se incluye la reposición de piedras en el acceso y el camino, la limpieza de señalética, además de acciones de ámbito educativo que se programarán con los centros escolares del entorno más próximo. “Son medidas que van en sintonía con las líneas de trabajo marcadas por la Institución y que se vienen haciendo desde el ámbito de la investigación del Museo Arqueológico de la isla dentro de los compromisos adquiridos con la Carta Europea de Turismo Sostenible”, subrayó.
Rico patrimonio arqueológico
La Fortaleza de Chipude se ubica a 1.243 metros de altitud, junto al caserío de Pavón y en la margen derecha del Barranco de Erque. Su cima amesetada alcanza una longitud de unos 300 m. Este yacimiento es uno de los más importantes conjuntos arqueológicos de La Gomera; su carácter de lugar simbólico entre los gomeros está constatado a través de la tradición oral, la documentación escrita y sobre todo la arqueología, desde tiempos prehistóricos hasta el día de hoy.
En la cima de La Fortaleza pueden distinguirse varios tipos de estructuras arqueológicas. Las aras de sacrificio poseen gran parte del protagonismo de este yacimiento, si bien no es el único tipo de estructura arqueológica existente en el lugar; a lo largo de la meseta aparecen restos de construcciones habitacionales que se distinguen de las aras, tanto en técnica constructiva como en registro ergológico, más diversificado y en mejor estado de conservación. Además, en las escarpadas paredes de este Monumento Natural se ha confirmado la presencia de varias cuevas de enterramiento.