Lejos de caer en eslóganes populistas como el del aún presidente de EEUU, Donald Trump, que repitió hasta la saciedad aquello de ‘America First’, aprovecho estas líneas para poner nuevamente en el centro de toda política a las personas, porque sin duda alguna, han sido y son lo primero que hemos tenido siempre en cuenta a la hora de elaborar los presupuestos para La Gomera. Unas cuentas que, debido al dichoso virus y a la reducción de los recursos procedentes del REF, han sufrido una merma del 13%. No voy a negarlo, gobernar con mayor solvencia económica es mucho más sencillo pero cuando los números son más ajustados, esta labor se torna más complicada.
Por eso, en estos tiempos difíciles, alcanza mayor importancia la labor de priorizar para ser más eficaces en nuestra gestión. En 2021, la Isla contará con más de 44,5 millones de euros, en los que el bienestar social y las políticas para fomentar el empleo ocupan un 44% de nuestros recursos. Dos ejes esenciales sobre los que pivotan estas cuentas, a los que añadimos un tercero, el de la sostenibilidad, destinando más de un 18% del presupuesto en nuestro firme empeño por lograr una Isla autosuficiente y libre de energía fósil.
Somos conscientes de que la mayoría de las administraciones del mundo tienen la mirada fija en hacer frente a la pandemia y a los estragos que deja a su paso, pero no podemos dejar de lado las políticas en las que ya veníamos trabajando y que en el caso de La Gomera, son vitales para asegurarnos un futuro en el que sigamos siendo un ejemplo de biodiversidad y de belleza natural, lo que también supone nuestro principal atractivo al turismo y a su vez, redunda en las riquezas de la Isla.
Debemos trabajar para que las familias gomeras tengan mejor calidad de vida, y si bien, nuestra obligación es estar al lado de ellas, y en especial, de las más vulnerables, no debemos descuidar el impulso a la creación de empleo y a la búsqueda incesante de otros nichos de mercado, lo que a mi juicio, pasa por una mayor inversión en sectores como el industrial o el primario, objetivos al que dedicamos 2,5 millones de euros.
En este marco, ponemos en valor el esfuerzo inconmensurable que hacen las pymes y autónomos por mantenerse a flote, a ellos les debemos nuestra dinamización económica y nos preocupa velar por su supervivencia, de ahí que no nos duela en prendas destinar cerca de medio millón al soporte de esta actividad, esencial en nuestro tejido productivo.
Y si hablamos del futuro de la Isla, no alcanzo a vislumbrar otro en el que la formación siga siendo garante de toda inversión, porque tal y como he comentado en otras ocasiones, cada euro que destinamos al apoyo de la educación de nuestros jóvenes, es un euro que estamos invirtiendo en un futuro mejor para nuestra Isla y Canarias. Las becas, las ayudas al transporte y a la compra de libros son cruciales para muchas familias, ya que sin ellas, nuestros jóvenes se quedarían sin uno de sus principales apoyos. La excelencia y la competencia profesional debe estar al alcance de todos los gomeros, de ahí que destinemos 1,7 millones a los estudiantes.
La incertidumbre se debe combatir con certezas, y aunque resulte una obviedad, es algo que conviene destacar, pues que sepan nuestros ciudadanos, y en especial, los que peor lo están pasando, que esta hoja de ruta económica para el próximo año tiene constantemente en su visor atender sus necesidades.