110 son los migrantes llegados a la costa gomera entre el pasado sábado y domingo, 7 y 8 de noviembre respectivamente a bordo de dos cayucos que portaban 25 personas y 85, cada uno de ellos.
Según ha podido conocer Gomeranoticias en la mañana de este lunes doce de las personas de origen africano que alcanzaron el puerto de Playa de Santiago, tras la realización de las correspondientes pruebas sanitarias, han resultado positivos por covid-19. Una situación que viene a complicar la activación del protocolo de cuarentena por coronavirus en estos momentos en el recinto señalado, que inicialmente no reúne los requisitos sanitarios necesarios para estos casos.
Cabe destacar que la inexistencia de un lugar habilitado para alojar en los primeros momentos a estas personas, ha obligado a la Dirección Insular de la Administración del Estado en La Gomera a la utilización del edificio de la terminal de guaguas de Alajeró.
Es incomprensible que cuando desde hace ya varios meses se está incrementado la llegada de embarcaciones de estas características procedente del vecino continente africano a las islas, en estos momentos y aún hoy, no se tenga habilitado con condiciones óptimas un recinto donde se pudiera hacer frente a una situación como la vivida estos últimos días en La Gomera, máxime cuando está el agravante de la crisis sanitaria actual.
Un CIE abandonado en La Gomera
El abandono absoluto por parte del Gobierno de España del centro de internamiento de extranjeros (CIE) ubicado en el término municipal de San Sebastián de La Gomera, deja constancia de la falta de organización y de coordinación para hacer frente a estas dramáticas situaciones.
El CIE construido en el año 2007 en la zona conocida como El Camello es un inmueble que llegó a albergar en aquel momento a más de 200 personas llegada a la Isla durante la crisis de los cayucos de aquellos años. Fue considerado como un centro modélico de primera reacción a la llegada de las embarcaciones.
Gomeranoticias ha informado en anteriores reportajes sobre la situación de este inmueble, que si en estos momentos estuviera minimamente mantenido podría hacer frente a la llegada más que previsible de futuras embarcaciones a las costas gomeras.