La ilusión por el Gordo de la Lotería de Navidad se juega este 2020 más en la distancia por la pandemia: las ventas por internet han ‘salvado’ en buena medida a la ventanilla, pero en la antesala del Sorteo Extraordinario, las colas en Doña Mañolita, con mascarilla y medidas de seguridad, no podían faltar.
Las colas para comprar el décimo de la suerte comenzaron a verse en noviembre en esta administración, que es la primera en ventas de la Lotería de Navidad. Este año ha sido atípico por la covid y ha «sacudido» especialmente al comercio del centro de las ciudades.
Así lo cuenta a Efe Bosco Castillejo, portavoz de esta administración, que contempla en estos últimos días la atípica hilera de personas, guardando la distancia de seguridad, que da la vuelta a la manzana de la administración.
Desde hace un mes y medio no paran en ventanilla, pero en los meses anteriores, con la pandemia, era difícil acercarse al centro de Madrid y las ventas se centraban en internet.
Las compras de décimos «online» han crecido notablemente sobre todo en número de clientes distintos, pero a pesar de ello este año globalmente «se está vendiendo menos».
«Se vende menos, nosotros y todas las administraciones -argumenta Castillejo-, porque desde julio a septiembre han sido meses muy malos para todo el comercio del centro de Madrid. Venías y no había nadie, y cuatro meses es muchísimo tiempo».
Las administraciones que estaban preparadas para el comercio en red han podido compensar la bajada de ingresos en ventanilla, como ésta situada en la calle del Carmen, que desde la semana pasada ya no vende en internet para asegurarse de que llegan los décimos a los domicilios, porque envían los billetes físicos, no los guardan en custodia, como hacen otras.
La famosa Lotería Manises, que ha repartido tres veces el Gordo, ha visto crecer también la venta por internet, con la que empezaron en 2005, y lo ha hecho en más de un 30 por ciento, sin embargo en el nivel de asociaciones y colectivos han bajado alrededor de un 20 %, y en ventanilla se están manteniendo.
Por eso, su gerente, Rafael Sanchis, cree que este año pueden incluso crecer entre un 5 o 10 %.
«La gente mayor al final se ha lanzado a comprar por internet. Antes a lo mejor tenían sus miedos, y con la pandemia han probado, los han ayudado y lo han hecho con normalidad», comenta Rafa, quien como el resto de las administraciones ha limitado el aforo en la administración.
No pueden entrar más de tres personas. Hay seis ventanillas pero solo están abiertas la mitad, y a día de hoy, y más este último fin de semana antes del sorteo, hay colas de hasta dos horas para comprar un décimo.
Y es que esta administración, una de las más importantes de España, lleva repartiendo once años consecutivos grandes premios de Navidad, y en los últimos ocho el Gordo en tres ocasiones. Pero es que, en sí, la localidad de Manises es el municipio que más veces ha repartido el Gordo, cinco.
«Por supuesto cuanto más vendes, más posibilidades tienes de repartir premios, -dice- pero yo confío en la suerte. Existe y estamos en una buena racha y esperamos que dure muchos años más».
Una administración más pequeña y una de las más antiguas de Madrid, en la calle Barquillo, también ha experimentado un aumento significativo en la venta ‘online’ de décimos.
En su caso, el incremento está siendo del 50 %, según asegura a Efe la presidenta de la plataforma, Lucía Pascual, y eso les va a permitir quedarse «más o menos como el año pasado o descender poco, no más del 5 %».
El mundo virtual les está permitiendo cerrar la campaña de Navidad de forma satisfactoria, porque esta administración ha perdido mucho en ventanilla.
Pascual está convencida de que las administraciones que tienen desarrollado el servicio online son las que van a poder salvar la campaña y el año.
Las que han implementado el canal «online» este año, dadas las circunstancias, no están dando abasto, según comenta, porque «si tú no conoces el negocio de esta forma, no tienes experiencia, tampoco tienes la capacidad de dimensionar lo que necesitas».