El sector de la moto en Canarias ha tenido en 2020 dos caras, una buena y otra mala. La buena, el sostenimiento de las matriculaciones de motos y ciclomotores a pesar de la crisis sanitaria, que sitúa la cifra de ventas por encima de las 7.500 unidades, menos de un 10% de descenso respecto a 2019. La mala, desgraciadamente, es la cifra de siniestralidad, que aunque mejora un 65% con respecto a 2019, sigue siendo dramática.
Los datos del sector motociclista preocupan por el drama que supone para esas 11 familias. La ratio de fallecidos en Ca narias ha descendido notablemente. De los 19 fallecid os de media en los últimos 7 años, en 2020 hemos superado por poco el umbral de la decena, según los datos recogidos por Canariasenmoto.com.
Desde los colectivos motociclistas de reclama a la Administración la necesidad de dar un paso adelante, además de una mayor concienciación de todos los usuarios de la carretera, dado que el 90 por ciento de los accidentes tienen su origen en errores humanos que ni siquiera las nuevas tecnologías, como los sistemas de asistencia a la conducción que en los últimos años se han implementado en diferentes modelos, son capaces de corregir.
Además es necesario promover los cursos de formación avanzada entre los usuarios porque se ha confirmado que la mayoría de las víctimas no son conductores noveles, sino usuarios veteranos con años de antigüedad al manillar de una moto. De esta forma proponen que se incentive la participación con la concesión de puntos adicionales en el carnet por puntos.
A pesar del drama anual de víctimas sobre dos ruedas, resulta curioso que las distintas Administraciones de Canarias no dispongan de un plan específico de seguridad vial para motoristas. Y eso pese a que hay un notable incremento del uso de la moto en las ciudades. Los motoristas, junto a peatones y ciclistas, son los usuarios más vulnerables, en los que se concentra el 80 % de la siniestralidad.
A pesar de todo, los datos de siniestralidad de la moto en Canarias siguen siendo alarmantes
Han sido 11 los usuarios de motos/quad que han perdido la vida en Canarias durante el año 2020. Un año marcado por la pandemia y por los dos meses de restricciones a la circulación que, obviamente, ha tenido su repercusión en la bajada de accidentes. A p esar de todo, la tendencia es positiva, no sólo teniendo en cuenta los datos del anormal año 2019 «con 31 víctimas», sino comparada con la buena trayectoria de 2018, cuando se bajó de las 21 víctimas a «solo 14 tragedias».
SINISTRALIDAD MOTORISTAS EN CANARIAS
Por islas, en Tenerife han perdido la vida en 2020 un total de 7 motoristas, 3 lo hicieron en Gran Canaria y 1 en Fuerteventura.
La última víctima del año en Canarias, en lo que a motoristas se refiere, perdió la vida en Fuerteventura el día de San Esteban (26 de diciembre), tras sufrir una caída, según recoge el portal especializado Canariasenmoto.com. Anteriormente fallecieron; un motorista en La Orotava, con dos víctimas más implicadas (21 de noviembre en Tenerife), un motorista al colisionar con un turismo en Granadilla de Abona (20 de noviembre en Tenerife), un motorista tras chocar contra un muro en Santa Cruz de Tenerife (5 de noviembre), un motorista tras sufrir una caída en Tacoronte (22 de julio en Tenerife), otro compañero, también por caída en San Fernando de Maspalomas (4 de julio en Gran Canaria), un motorista en Santa Lucía de Tirajana (23 de junio en Gran Canaria), un motorista en El Risco de Agaete (30 de mayo Gran Canaria), un motorista de 35 años al fufrir una caída en la Salida 16 de la TF-1 en Candelaria (23 de mayo en Tenerife), un motorista tras salirse de la carretera TF-565, en Vilaflor (18 de febrero en Tenerife), y otro compañero tras sufrir un accidente en Telde (3 de febrero en Gran Canaria).
Datos siniestros que deben servirnos para reconocer que los propios motoristas somos la base de nuestra seguridad vial. Somos la primera piedra que hace segura y posible la convivenci a entre distintos usuarios de la vía. Aumentar los controles, los radares y las campañas de concienciación es indispensable, pero no es suficiente si no ponemos de nuestra parte.
La pandemia del coronavirus nos ha hecho aún más sensibles con la de la siniestralidad. Reducir a cero el número de víctimas en carretera siempre será un delicado y valiente reto; casi imposible, nos atrevemos a pronosticar. Por eso, tanto si conduces una 125 con el carnet de coche o eres un veterano de las dos ruedas, debes protegerte con un equipamiento adecuado sin que nadie te lo imponga y oblígate tu mismo a hacer un curso de conducción segura; será el mejor propósito de este esperanzador año 2021.