El senador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Fabián Chinea, ha vuelto a exigir al Ministerio del Interior que permita que los migrantes que se encuentran bloqueados en las islas puedan volar a la Península para evitar el “estallido social irreversible” que podría producirse, como ha advertido la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), si no se actúa con urgencia.
El senador por la isla de La Gomera lamenta que el ministro del Interior se niegue a escuchar las reiteradas propuestas que le han trasladado desde el Gobierno de Canarias y por parte de las ONG para que dé un giro en su desacertada política y autorice los traslados de los migrantes a la Península.
Chinea recuerda que las instrucciones que Interior ha trasladado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para evitar el embarque de los migrantes supone el incumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce «la libre circulación» de las personas solicitantes de protección internacional por todo el país.
El senador de ASG destaca, en este sentido, las declaraciones realizadas ayer por la directora de CEAR, Estrella Galán, en las que aseguraba que “la situación actual está convirtiendo el archipiélago en un territorio caliente donde el conflicto está servido entre su población” y solicitaba, por otro lado, que “el Ejecutivo reactive los traslados de solicitantes de asilo a la Península de forma ágil, inmediata y periódica”.
“Es inadmisible”, agrega Chinea, “que el Gobierno dé la espalda a las organizaciones que claman por un cambio en su política. Además de CEAR, existen otras ONG que han levantado la voz contra la insensatez del Gobierno, como es el caso de Human Rights Watch (HRW), que ayer denunció que “nunca hay excusa para la xenofobia, pero hay una explicación para el aparente aumento del sentimiento antiinmigrante en Canarias: la incapacidad del Gobierno para gestionar humana y racionalmente el aumento de las llegadas de migrantes”.
Chinea señala, a este respecto, que “la idea de “islas-prisión” en la que persiste el Gobierno es una decisión equivocada que podría tener graves consecuencias en las islas, entre ellas que se encienda la mecha de la xenofobia y el racismo en las zonas de Canarias en las que existe una mayor presión migratoria”.
El senador por la isla de La Gomera destaca que “la crisis migratoria en Canarias sigue siendo tan grave como en diciembre, pero inexplicablemente ha pasado a ocupar un lugar secundario en la agenda de los ministros del Gobierno de España con competencias en esta materia. Y su actitud de pasotismo podría reavivar el problema. Primero autorizaron el muelle de la vergüenza en Arguineguín, luego los desplazaron lo hoteles y ahora tratan de ocultarlos en centros de internamiento en los que no se respetan los derechos humanos o los sueltan en las calles, sin recursos para subsistir, para que se busquen la vida”.
Chinea emplaza al Gobierno a que “actúe con valentía y exija a las Comunidades Autónomas que asuman y acepten la distribución solidaria de migrantes. La decisión de concentrar el problema en Canarias es inadmisible. Una solución injusta para los propios migrantes y también para las islas. Es una irresponsabilidad”.
El senador de ASG argumenta, a este respecto, que “la migración es un fenómeno imparable, y que existirá siempre. Millones de personas siguen huyendo de sus países, no solamente expulsados por el hambre, sino también por violaciones de derechos humanos, guerras o por motivos ideológicos. Y la solución no puede ser concentrarlos en un solo territorio para evitar enfrentamientos políticos con algunos representantes públicos de otros territorios”.
“Experimentos similares como los que ha habido en Grecia o en Lampedusa, y que ahora el Gobierno trata de reproducir en Canarias”, explica Chinea, “han resultado ser un modelo fallido ya que al final las personas permanecen larguísimos periodos de tiempo en condiciones infrahumanas en centros hacinados. Todo con el único objetivo de mantenerlos alejados del continente europeo. Frente a esta manera de actuar tan solo cabe la aplicación de mecanismos de solidaridad y que entre todos asumamos que se trata de un fenómeno creciente que no puede gestionar un solo territorio”.