El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, ha anunciado, este martes, la aprobación del proyecto de recuperación de bancales, para lo que la Institución prevé una inversión de 3 millones de euros con el objeto de dar cobertura a la rehabilitación de estos espacios ubicados en zonas de cultivo y que necesitan del apoyo de las administraciones públicas para abordar su rehabilitación.
Curbelo explicó que a partir del compromiso alcanzado en el marco del Congreso Internacional de Bancales, celebrado en La Gomera, se ha venido desarrollando una estrategia de rehabilitación, cuya primera fase ya se ejecutó entre 2019 y 2020. Ahora, este proyecto “pretende dar continuidad a las tareas iniciadas y que van en la línea de evitar la erosión del suelo, mejorar los paisajes y, también, impulsar el sector primario, junto a la protección de los entornos agrícolas del riesgo de incendios”.
El Plan Insular de Ordenación de La Gomera (PIOG) es el único en Canarias que promueve los abancalamientos como fórmula para potenciar la recolonización vegetal y reducir la erosión, esgrimiendo la necesidad de adoptar medidas ante esta situación, apuntó Curbelo, quien explicó que esta consideración coloca a los bancales como herramientas necesarias para la retención de suelos, protección del paisaje y, además, le dota de un alto valor ambiental, etnográfico y arquitectónico.
El proyecto de bancales priorizará la recuperación de aquellos que están ubicados en zonas de producción agrícola en el marco del impulso al sector primario. A esto se sumarán los que están situados en cauces y cañadas, los que afecten a la seguridad de los senderos y, también, los colindantes con vías públicas. Además, se actuará sobre aquellos derruidos sobres redes de riego y los situados en dependencias de titularidad insular.
Creación de empleo
El presidente adelantó que la encomienda del proyecto permitirá la creación de 200 empleos directos, para los que se atenderán los ejes previstos en el desarrollo de políticas activas de empleo, priorizando la contratación de colectivos de difícil inserción y hogares con todos sus miembros en situación de desempleo. “Es una forma de llegar a los ciudadanos y las familias que más lo necesitan en un contexto delicado económica y socialmente”, puntualizó.